Consignan a mandos de la Policía Federal

CIUDAD DE MÉXICO (09/AGO/2010).- Los cuatro mandos medios de la Policía Federal (PF) destituidos en Ciudad Juárez fueron separados de su cargo y puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) por presuntos actos indebidos en el desempeño de sus funciones, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Marco Tulio López Escamilla, titular de la Unidad de Asuntos Internos de la PF, agregó que además se iniciaron investigaciones en contra de 248 agentes de la corporación que participaron en la protesta que motivó la separación del cargo de los comandantes y su traslado a la ciudad de México.

“El consejo de Honor y Justicia y Asuntos Internos investigan la probable responsabilidad en la presunta comisión de algún delito, asimismo, de encontrarse responsables de algún acto indebido procederán de manera inmediata a darlos de baja”, explicó en conferencia de prensa.

Los mandos separados de su cargo fueron trasladados horas después de la protesta de los agentes que acusaron al inspector Salomón Alarcón, “El Chamán”, a quien acusaron de tener nexos con el narcotráfico.

Sobre la investigación a los otros 248 agentes, López Escamilla precisó que se inició para determinar si cometieron conductas irregulares al participar en la protesta, en cuyo caso se aplicará el procedimiento administrativo o la sanción que corresponda.

Aseguró que la PF “llegará hasta las últimas consecuencias, con base en las investigaciones y procesos administrativos contra aquellos elementos que hayan incurrido en anomalías, ya que cuenta con los canales conducentes y apropiados para que todo aquel personal que desee expresar alguna queja o irregularidad lo haga de manera segura y confiable”.

Las sanciones que se les podrían imponer, con base en el artículo 185 de la nueva ley de la corporación, van de la amonestación, la suspensión hasta el cese definitivo, por conductas como insubordinación o revuelta, precisó.

El funcionario aseguró además que la protesta de Ciudad Juárez derivó de una diferencia personal entre un comandante de sector y un agente de las Fuerzas Federales que trascendió al ámbito laboral.