Considera Narro a educación como antídoto contra la pobreza

CHILPANCINGO, GUERRERO.- El rector de la UNAM, José Narro Robles, afirmó que los antídotos para el combate a la pobreza y la marginación son la educación y la salud, y fijó al primero como “el único método igualador social”.  

Al presentar en Palacio de Gobierno el sistema de información electrónico del informe especializado del desarrollo económico y social de las etnias de Guerrero, agregó que ni la acumulación de los bienes materiales, ni el dinero, permitirán el combate a la pobreza.  

Agregó que la educación, la cultura, el acceso a la tecnología y la ciencia pueden contribuir a la solución de los grandes problemas y dificultades que enfrenta hoy el país, por lo que en estos temas tienen que trabajar los poderes de gobierno y la sociedad.  

Narro Robles afirmó que México tiene una deuda con el porvenir del país, y parte de ella se tiene que pagar con salud y la educación, que son las dos grandes palancas del desarrollo y eso, enfatizó, engloba el informe especializado presentado hoy al gobierno del estado.  

Durante cuatro años, investigadores de la UNAM realizaron en el estado un estudio especializado sobre las condiciones económicas, sociales, multiculturales y étnicas de los pueblos indígenas del estado, cuyos resultaron permitirán establecer acciones específicas para combatir la marginación y la pobreza.  

De acuerdo con el estudio presentado, por el coordinador del programa universitario, México Nación Multicultural de la UNAM, Carlos Zolla Luque, de los 2 mil 618 localidades, mil 262 enfrentan una situación de muy bajo desarrollo, ubicadas especialmente en las regiones Norte, Centro y Costa Chica.  

De los más de 400 mil indígenas que conformas las etnias mixteca, tlapaneca y náhuatl, sólo seis por ciento tiene acceso a la seguridad social, el resto de la población enfrenta situaciones serias de atraso y quienes requieren de acciones urgentes.  

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM) dijo que participaron en el proceso de investigación, más de un centenar de expertos y más de una veintena de instituciones estuvieron involucradas en los trabajos de campo.  

Con lo anterior, dijo, “significa que la tarea de nuestros alumnos no se agota en las aulas, no se agota en las bibliotecas y los talleres, y que no cumplimos con nuestra responsabilidad con México sólo por formar profesionales o por hacer investigaciones, sino en los grandes temas y problemas del país y este es el caso de las etnias”.