Comités comunitarios, la estrategia contra el hambre

CIUDAD DE MÉXICO (23/ENE/2013).- El día después de los anuncios, llegaron las primeras definiciones sobre cómo operará la estrategia que dará sentido a la Cruzada Nacional contra el Hambre, que entrará en vigor dentro de 30 días, de acuerdo a lo publicado ayer por Diario Oficial de la Federación.

La producción de alimentos para paliar el hambre de al menos 7.4 millones de mexicanos, será mediante la organización de comités comunitarios de campesinos y pequeños productores agrícolas.

En esta lógica, el Gobierno de la Federación aportará fondos públicos y privados para  ayudar a la cadena de producción y minimizar así eventuales pérdidas postcosecha y de alimentos, esto durante su proceso de almacenamiento, transporte, distribución y comercialización.

Este mecanismo de crear comités comunitarios para poner en marcha y vigilar el correcto funcionamiento de la Cruzada Nacional contra el Hambre es similar al modelo que se utilizó en la década de 1990 para el programa social de Solidaridad, que encabezó el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), esto de acuerdo con la interpretación del especialista en desarrollo humano, Julio Boltvinik, profesor titular del Colegio de México (Colmex).

Nada dice la publicación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de dónde provendrán los recursos para mantener este programa que pretende atender, de entrada, a 400 municipios.

El decreto sólo refiere en forma escueta a la necesidad de “conjuntar esfuerzos y recursos de la Federación, las entidades y los municipios, así como de los sectores público, social y privado, y de organismos e instituciones internacionales”.

El lunes, la titular de Sedesol, Rosario Robles, indicó que el plan busca sumarse a los Objetivos del Milenio, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas que dispone de unos 700 millones de dólares para atender 120 programas similares al de la Cruzada Nacional contra el Hambre.