Carroña para los buitres

Se insiste en que los medios de comunicación y algunos informadores hemos actuado de manera indecente en el caso Cabañas-JJ-Bar Bar; que hemos convertido los hechos en carroña para buitres. Las críticas parten de la idea de que los medios distorsionamos la realidad, según convenga.

En el asunto del famoso futbolista, los medios no hemos hecho algo distinto a nuestro comportamiento habitual. El problema es la práctica de la autoridad, que parece responder en interés de su beneficio, por una rentable presencia mediática. ¿Si Salvador Cabañas hubiera jugado en otro equipo, la actitud de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sería distinta? ¿Si el América no estuviera ligado a Televisa, la autoridad judicial se habría comportado de manera diferente?

No se trata de insinuar que se esté acomodando la investigación para favorecer a la televisora, sin embargo, la Procuraduría capitalina se ha comportado como si todo el tiempo tuviera la cámara encima. No se explica de otro modo la tardanza, de casi cinco horas, para ingresar al Bar Bar, si no es porque alguien lo pidió. La autoridad no puede quedarse en la banqueta hasta recibir el visto bueno del propietario de un congal para poner a trabajar al Ministerio Público, de principio a fin, no cuando el lugar de los hechos fue restregado con cloro, tehuacán y estropajo, alterando la escena.

La PGJDF ha sido poco profesional, al señalar como sospechoso a un sujeto encarcelado semanas antes; al no revelar las siete personalidades del JJ; al hablar de una bala que cambia de calibre… al no explicar quién tomó y vendió la foto de Salvador Cabañas; al no responder por qué se administran los videos del caso como si fueran capítulos de telenovela.

¿Porqué la PGJDF no quiere quedar mal con Televisa? Este caso, como dice mi colega Rafael Cardona, “ya parece otro Big Brother con todo y Chiva, para acabarla de amolar”.

RENDIJA. Según la PGJDF, las distintas identidades del agresor de Cabañas refuerzan la hipótesis de que el JJ pertenece a la delincuencia organizada, posiblemente vinculado a Gerardo González Benavides o Abraham Esparza Plancarte, alias “Tony La Mentira” o “La Bitch”, primo hermano de “La Barbie”.

Edgar López Luna, empleado del Bar Bar, declaró que el arma utilizada por el JJ para agredir a Cabañas, fue introducida al antro por un sujeto de nombre Alger Falcón, con el consentimiento del gerente Carlos Cázares Ocaña. El diario “La Opinión”, de Los Ángeles, California, publicó el domingo que Cabañas tenía fuertes deudas con el narco. El diario asegura que “ésta es una de las líneas de investigación que se reservan las autoridades, ante las posibles afectaciones a la imagen del América, de Televisa y del futbol mexicano”. “La Opinión” cita fuentes anónimas de la PGJDF.