Candidatos independientes hasta el año 2015

-Partidos pactan blindar candidatos contra el narco

CIUDAD DE MÉXICO (01/JUN/2011).- Cualquier esperanza de que la reforma política pueda ser aprobada antes de que termine el periodo ordinario de sesiones o incluso en uno extraordinario, queda fuera de lugar.

La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados estableció un plan de trabajo para aprobar su dictamen de reforma política, que podría estar listo en septiembre.

De tal forma las reformas políticas entrarían en vigor para las elecciones intermedias de 2015.

Si todo sale como lo prevén los diputados, recién en ese año se podrán presentar candidatos independientes, con nuevo contexto legal.

Personajes como el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, y el ex canciller Jorge Castañeda, entre otros, han urgido en reiteradas ocasiones para que se apruebe la reforma política, que hoy cuenta con media sanción del Senado.

Además de las candidaturas independientes, la minuta en cuestión contempla la creación de instrumentos de democracia directa e iniciativa ciudadana en la gestión de leyes.

El plan de trabajo acordado ayer en San Lázaro contempla la realización de al menos cuatro foros en diversos estados del país, así como la discusión y análisis de las iniciativas presentadas en la LXI Legislatura explicó el secretario de la referida comisión, Nazario Norberto Sánchez.

Sánchez mencionó que “será la secretaría técnica la encargada de recoger las propuestas de los grupos parlamentarios para que participen como ponentes, así como realizar un compendio de las iniciativas presentadas sobre reforma política”.

“Es un hecho que logremos subirla este año, en septiembre u octubre (…) Es un hecho también que no la regresaremos (al Senado) tal como está”.

Tras una reunión que sostuvieron ayer Humberto Moreira, líder del Partido Revolucionario Institucional; Gustavo Madero, dirigente nacional del Partido Acción Nacional; y Jesús Zambrano, presidente del Partido de la Revolución Democrática, descartaron un periodo extraordinario de sesiones para tratar ésta y otras reformas.