Calderonistas al rescate de Josefina

CIUDAD DE MÉXICO (10/ABR/2012).- Lo que la precampaña separó, la campaña lo juntó. A menos de 90 días de que los mexicanos salgan a elegir al siguiente Presidente de la República, la candidata de Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, se apoya en el equipo duro de cercanos al Presidente Felipe Calderón, en busca de remontar en las encuestas y mandar un mensaje de fortaleza electoral.

Estrechar la mano al denominado grupo Los Pinos, políticos que integran el círculo íntimo de Felipe Calderón, no significa que los reproches hayan desparecido del todo. En la conferencia de prensa, en la que Vázquez Mota anunció las nuevas caras de su equipo de campaña, no dudó en voltear al pasado. “Hemos tenido menos tiempo que otros para prepararnos. Perdimos tiempo y nos distrajimos en cuestiones francamente secundarias”. Sin embargo, ante esta declaración que suena a reproche tras una contienda interna que fue desgastante y que polarizó a los panistas, se impone la mirada al futuro de una candidata que reconoce lo difícil de la empresa que tendrá que enfrentar en los próximos meses. “Debo reconocer que es tiempo de redoblar esfuerzos. (Las diferencias políticas), han quedado en el pasado”.

En el primer frente de esta renovación encontramos a Ernesto Cordero, su más férreo competidor por la candidatura y el “delfín” de Calderón en la contienda interna. Max Cortázar, ex vocero de Los Pinos; Juan Ignacio Zavala, hermano de la primera dama; Germán Martínez, ex dirigente nacional del PAN, y Luisa María Calderón, hermana del Presidente, son personalidades cercanas a Calderón que también aterrizan en el cuartel electoral de Vázquez Mota.

El anuncio de los cambios en el equipo de campaña de Vázquez Mota, ya regaló algunas pistas de la estrategia a seguir. Su primer paso parece enfocarse a impulsar en la opinión pública la convicción de que es la indiscutible ocupante del segundo lugar en las encuestas, adelantando su intención de proponer al Instituto Federal Electoral (IFE) un debate donde solamente participen los dos primeros lugares en las preferencias. En el mismo tenor, la candidata intenta dejar la pasividad y tomar las riendas de la ofensiva.