Calderón se aprieta el cinturón

Hace 17 años que se formalizó el Tratado de Libre Comercio entre nuestro país, Estados Unidos de América y Canadá, pero una cosa es que haya sido aceptado oficialmente y otra cosa es que se haya cumplido como debía haberse hecho.

Precisamente en el tema de la transportación de carga a través de la frontera, por parte de México no había ningún problema, pero los Estados Unidos se negaron a cumplir ese punto importante del Tratado de Libre Comercio, poniendo de pretexto que los camiones de México eran muy viejos y peligrosos.

México tenía que reaccionar e impuso una prohibición a la importación de muchos productos industriales y agrícolas provenientes del vecino país del Norte. Ahora aparentemente, con este acuerdo entre Obama y Calderón, las cosas se ponen en su lugar y deberá nacer una armonía en este sentido del transporte fronterizo, pero una cosa es el acuerdo y otra cosa es que lo cumplan los gringos, recuerden que siempre nos han tenido con el pie en el pescuezo.

Si lo cumplieran sería una gran cosa para nuestro país y para la flota, que son 350 mil auto transportes de carga, además que no se van a dedicar a negociar con las grandes empresas, sino al mercado menor que es el que le conviene a los mexicanos.

Pero vamos a ver cómo reaccionan nuestros vecinos, primero que lo formalice y lo apruebe el Senado de los EU y segundo que los Sindicatos no vayan a inventar hacer paros en las autovías, como ya lo hicieron hace algunos años, impidiendo que pasaran los camiones mexicanos y se cumpliera el Tratado de Libre Comercio.

Esperemos que cumplan con el compromiso y demuestren que son un país serio.

También Calderón le reclamó a Obama el comportamiento del Embajador Carlos Pascual, que es obvio que después de informaciones reveladas por Pascual a través de Wikileaks, demuestran que es realmente vergonzosa su conducta. En sus mensajes Carlos Pascual criticaba al Ejército mexicano de mal preparados, de lentos, que no son lo suficientemente valientes, que tienen “pique” y no están coordinados la Marina de México con el Ejército.

Estos comentarios y los de Obama en relación a que aceptan que la lucha contra la droga y el crimen organizado no solamente es batalla de México sino también de ellos y tienen la responsabilidad, tiene armonía con lo que dijo Hillary Clinton que a México no se le apoya lo suficiente y todo lo que se debería.

Felipe Calderón recalcó que debe haber menos demanda de drogas en el país del Norte y sobre todo el control y el freno a la venta de armas de asalto en los Estados Unidos, que van directamente al crimen organizado. Recordemos que no es responsabilidad del gobierno de México impedir el paso de droga por la frontera a la mayor área de consumo del mundo.

Ya los viéramos cómo apretarían las medidas en contra de la venta de armas si México no estuviera tan comprometido en defender a los gringos de que no pase la droga a su país.
Habrá que diseñar una estrategia más eficiente… y sin defender tanto a los gringos.