Calderón recuerda contrastes en sexenio

CIUDAD DE MÉXICO (02/AGO/2012).- El Presidente Felipe Calderón Hinojosa se despidió este jueves del Consejo Nacional de Seguridad Pública, y al afirmar que se inició una etapa de consolidación de la seguridad en el país y admitió que hubo momentos tristes.

''En estos años han sido momentos muy contrastantes. Hemos tenido momentos especialmente tristes y preocupantes; otros momentos de avance y de logro, quizá los menos, pero igualmente importantes, como lo fue, por ejemplo, la suscripción del Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, aquel 21 de agosto de 2008 en este mismo lugar'', dijo Calderón en Palacio Nacional.

''Lo que este Consejo hizo a lo largo de estos años (fue) iniciar y poner en marcha un profundo proceso de transformación institucional que, efectivamente, está en curso y está avanzando'', expuso.

Calderón destacó la toma de decisiones horizontal en el Consejo.

''En efecto, a diferencia de los regímenes centrales, donde los procesos de cambio pueden ser instruidos, conducidos y controlados de manera centralizada y vertical, con pleno control y poder de coacción y decisión, había que hacerlo aquí de manera concertada, voluntaria y horizontal, con la concurrencia de múltiples actores y tomadores de decisiones, puestos en este Consejo en un plano de igualdad'', dijo.

''El proceso está en marcha y, aunque hay mucho por hacer, creo que hay avances que le servirán a México en el anhelo que todos tenemos, de tener una Patria segura y de pleno régimen de derecho'', afirmó.

''Y aunque hay, lo sabemos, puntos del país en donde siguen registrándose problemas crecientes de inseguridad y de violencia, poco a poco comienzan a verse, también, casos de éxito que albergan los resultados que anhelamos''.

Para Calderón, los resultados alcanzados se deben al empuje de la sociedad civil.

''Servir a México es un deber y es un honor. Servirlo en momentos y en temas de prueba y dificultad, como son los temas de seguridad y justicia, ha sido no sólo un deber, una responsabilidad, sino, también, un verdadero privilegio, un honor. Quiero agradecerles a todos ustedes su paciencia, su comprensión y su colaboración, y pedirles, simplemente, que me acompañen de pie, para hacer formalmente la Declaratoria de Clausura'' de la sesión XXXIII.