Buena labor de Ortiz, dicen senadores

CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de México (Banxico) debe impulsar el desarrollo económico, sostuvieron senadores de la República.

Expusieron que en la nueva gestión del gobernador del Banco Central para el periodo de 2010 a 2015 se necesitan hacer modificaciones a la Ley del Banco de México para que no solamente vigile la estabilidad de precios, sino también contribuya a impulsar el desarrollo económico

Los legisladores consideraron como muy buena la labor de Guillermo Ortiz Martínez para estabilizar la inflación y para manejar la política monetaria.

La secretaria de la comisión de Hacienda del Senado, Minerva Hernández, dijo que el Congreso debe hacer modificaciones a la Ley del Banco de México, para que no solamente vigile la inflación, sino también contribuya a impulsar el crecimiento económico.

“Yo creo que debemos darle al Banco de México esa dualidad para que impulse el crecimiento económico, en otros países del mundo así funciona”, expuso la senadora.

El perredista Tomás Torres Mercado dijo que Ortiz Martínez podría continuar, pero con una función adicional a su mandato.

“Ortiz ha contribuido al manejo de indicadores, como la política monetaria y la inflación, sin embargo, es tiempo de revisar si ese papel ha contribuido a la actividad económica. El Banco de México debe ser un factor de dinamizar la economía”, expuso el senador.

El presidente del Senado, Carlos Navarrete, dijo que llegó el momento de que el Congreso y el Gobierno de México definan la nuevas políticas del Banco Central, las cuales son impulsar el crecimiento y la generación de empleos.

El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, dijo el pasado miércoles que el Banco Central siempre ha estado preocupado por el crecimiento económico. Agregó que los bancos centrales deben procurar la estabilidad.

El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara alta, José Isabel Trejo, enfatizó que la labor de Ortiz Martínez al frente de Banxico ha sido favorable para el control de la estabilidad.

“Es una buena señal que continuara...Carstens es muy bueno, pero yo lo prefiero en la Secretaría de Hacienda”, dijo el panista.

La senadora perredista Minerva Hernández expuso que Ortiz no ha mostrado subordinación al Presidente de México y eso da fortaleza a la autonomía del Banco Central.

“Es la gente que tiene la independencia mental que requiere el cargo, para la política monetaria de este país. No le tiene que tener subordinación al presidente”, dijo Hernández.


Entre la continuidad y el cambio

Esto  se da en un momento clave para el país

Términos económicos y políticos

La sucesión en Banco de México se da en un momento clave para el país, en términos económicos y políticos. Económicos, porque el país está tratando de salir de la recesión en un contexto financiero internacional especialmente difícil; en materia política, porque la decisión final pasará necesariamente por el camino hacia la contienda presidencial de 2012.

Más allá de lo anterior, los analistas coinciden en señalar que la culminación de la administración de Guillermo Ortiz, abre la posibilidad de un cambio para adecuar la política monetaria a las nuevas condiciones de la economía mexicana.

Así independientemente de que el actual gobernador sea ratificado o relevado, la política monetaria necesita ser reformada para liberarla de la rigidez a que fue sometida en los tiempos de alta inflación, señala Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s.

Por una parte, se debería modificar el objetivo de inflación de 3% adoptado por el banco central después de haber logrado su autonomía en 1994 y como parte del enfoque de “inflación por objetivos” que ha caracterizado el manejo de la política monetaria en la última década.

Esta estrategia logró bajar la inflación desde un promedio de 35% en 1995 hasta 4% en 2005, pero nunca se ha logrado la meta de 3%, de tal manera que dicho objetivo en los últimos 16 años ha resultado ambicioso, sobre todo porque la inflación que permanece tiene raíces estructurales y, por tanto, resulta irreducible e inmune a la política monetaria.

De hecho, el Banco de México deberá comenzar el próximo año una nueva etapa, al recibir del Congreso en los próximos meses nuevas facultades, ahora para velar por el crecimiento económico y generación de empleos en el país, y no sólo por el combate a la inflación y la estabilidad cambiaria, como lo hace actualmente.

La sucesión en el banco central también pone de relieve la necesidad de mantener y reforzar su autonomía a través de una visión lo más objetiva y crítica posible sobre el comportamiento de la economía, con el fin de ganarse la confianza y credibilidad del sistema financiero nacional.