México | POR ROSSANA FUENTES BERAIN Bienvenida la ‘‘colombianización’’ Muchas familias y empresas en Monterrey han vivido experiencias que resaltan nuestra vulnerabilidad, sea por la violencia asociada al narcotráfico, o por fenómenos meteorológicos Por: EL INFORMADOR 24 de julio de 2010 - 05:44 hs Rossana Fuentes Berain. / Las ciudades de Medellín, en Colombia, y Monterrey, en México, comparten algo más que la vocación industrial. Cada una, en su momento, ha sido escenario de una cruenta lucha por el poder de parte del crimen organizado; esperemos que en función de esas similitudes sea ahí, en Monterrey, donde se viva a fondo “la colombianización” de México, es decir se transite finalmente del infierno al cielo. Hace un cuarto de siglo nadie creía que Medellín, lugar donde se afincaba uno de los cárteles más agresivos y emblemáticos del narcotráfico, donde vivía el capo más conocido de los ochenta y los noventa, Pablo Escobar, podría salir adelante y dejar atrás asesinatos y narcoterrorismo. Hoy, por el contrario, los espacios de la segunda ciudad en importancia de Colombia son seguros y disfrutables. Muchas familias y empresas en Monterrey han vivido experiencias que resaltan nuestra vulnerabilidad, sea por la violencia asociada al narcotráfico, o por fenómenos meteorológicos, pero el hecho es que la orgullosa Sultana del Norte sufre. Cuando se habla de la “colombianización” del Norte de México en estos días, parece hablarse sólo de la época más dura, más desafiante de la historia reciente, del último cuarto del siglo XX; cuando en las calles de Medellín privaba la violencia, la virgen era la de los sicarios y los muertos se contaban por las tardes. En los tiempos actuales, Medellín es un espacio con pujanza económica de actividades legales, ha remozado sus áreas verdes y espacios públicos, y la gente vive la cotidianidad de una convivencia no signada por el miedo y la violencia. Hace 25 años vivir en Medellín era una pesadilla. Porque no sólo esa ciudad industrial, sino toda Colombia, era sinónimo de malas noticias, asesinatos de candidatos a puestos de elección popular de todo tipo –incluidos los presidenciales— y secuestros. Ahí están las crónicas de Gabriel García Márquez. Y lo peor: narcoterrorismo. Un avión con decenas de gente inocente que explotó en vuelo por un atentado, el coche bomba que estalló enfrente del edificio de los servicios de seguridad del Estado, provocando más de 300 muertos, un desastre. Cuando se usa el concepto “colombianización”, la mayor parte de los analistas se refiere tácitamente a los hechos arriba descritos. Con dolor hay que reconocer que México ha dado un paso más en los últimos 10 días en la dirección de que se le aplique el concepto de “colombianización”, con el estallido de un coche bomba en Ciudad Juárez. Cuando estamos en el ojo de la tormenta, como es el caso de México y Monterrey en estos momentos, es difícil pensar que habrá otro momento que después de la tormenta hay oportunidad para la reconstrucción, que un año puede ser malo pero la siguiente década, cuando hay espíritu de trabajo, herencia de industriosidad, se puede salir adelante. No es voluntarismo, es historia, y los amigos, los paisanos de Monterrey, la van a escribir, no me queda la menor duda. Temas Rossana Fuentes Berain Tertulia Lee También Actividades de la Librería Carlos Fuentes durante el marco de la FIL 2024 La UdeG se propone ser una universidad verde Sociales: Carsol Challenge 2024, solidaridad en cada swing Celebra el Día de Muertos entre libros en la Librería Carlos Fuentes Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones