Benedicto XVI saldará deuda con la América hispana: Sandoval

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAR/2012).- El viaje del Papa Benedicto XVI  a nuestro país y a Cuba trae consigo “el pago de una deuda del Pontífice con la América Hispana”, un bloque de pueblos con el que el obispo de Roma no había tenido contacto formal en una visita a algún país de una región “que ha hecho grandes aportaciones a la Iglesia Católica universal, como han sido las ideas de reuniones de los obispos de las regiones para analizar sus situaciones propias y con ello dar respuestas a sus problemas.  Esto se ha expresado en los sínodos regionales dentro del catolicismo”.

Así percibe el viaje del Pontífice romano el arzobispo emérito de Guadalajara: el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien puntualizó que si bien su homólogo cardenal Joseph Aloisyus Ratzinger, ya ha estado en Estados Unidos, Canadá y Brasil en anteriores viajes al Continente Americano, no había estado en los países hispanoparlantes, entre los que se destaca México por su aportación numérica de feligreses al catolicismo romano.

En su expectativa personal, el cardenal Sandoval afirmó que “se espera un mensaje de aliento de parte del Papa Benedicto ante los grandes problemas del país, los que no se reducen a la violencia generada por el narcotráfico, sino también por la corrupción en las grandes esferas del poder, lo que supone que en vez de que se trabaje por las grandes reformas del país,  se dan situaciones de desperdicio de los recursos públicos, además de un entorno de impunidad de quienes actúan mal, a quienes incluso se les premia con cargos oficiales que les dan fuero”.

A propósito del perfil humano de Benedicto XVI y lo que  ha sido su actuación como máximo jerarca católico, el prelado tapatío expuso que “el Papa es una persona muy sencilla, muy sobria, metódica al estilo alemán. Muy observador y muy atento y con gran sensibilidad ante las cosas ordinarias de la vida. Se ha acordado siempre de las personas que lo acogieron en su viaje a Guadalajara en mayo de 1996 en su cargo de cardenal responsable de la Comisión de la Doctrina de la Fe…”.

En cuanto a su actuación pastoral, indicó que “es alguien con una cabeza muy pensante. Un gran catedrático de penetración profunda, con sabor agustiniano más que aristotélico… Ha sido muy respetado en los círculos de la academia, aun por aquellos que no comparten la fe católica”.

Resaltó que en las encíclicas promulgadas por el actual Pontífice alemán, ha imprimido certeza teológica a los católicos en tópicos de gran relevancia, como la postura ante grandes fenómenos de injusticia en el mundo, además de los ámbitos de la fe y la caridad; y de temas propios de la Iglesia Católica, “como el dejar claro el sentido de la autoridad  que se deriva de la doctrina heredada de su  fundador Jesucristo, y no nace de abajo para arriba”.

Sandoval Íñiguez aseveró que estos conceptos el cardenal Joseph Ratzinger los ha plasmado en su libro El Señor Jesús con dos tomos escritos “con una exégesis muy fina de la Sagrada Escritura destacando la figura de Jesús como Dios y hombre”.

Sobre la opinión de que el Papa actual tiene una postura eurocentrista, en cuanto que le apuesta a que Europa sea el gran motor de un resurgimiento del catolicismo, respondió: “Puede  ser. Tal vez sí o tal vez no. Quizás piense que Europa pudiera ser la renovadora del catolicismo. Él ha promovido muchos cardenales europeos. Aunque también ha puesto sus ojos en África, la ha  visitado varias veces. Ha admitido en la curia romana a varios obispos y cardenales africanos. Pero el viaje próximo será un encuentro especial con la América Hispana”.

Un México distinto al que visitó Juan Pablo II

El jerarca emérito puso de manifiesto que el México que visitará Benedicto XVI es distinto al que visitara en cinco ocasiones su antecesor Juan Pablo II. Recordó que a Karol Wojtyla le tocó visitar este país, tanto antes como después de las reformas constitucionales, que trajeron consigo una nueva relación de las iglesias con el Estado.

Acotó que en el contexto de “un país que camina a su democracia  plena, no puede faltar el reconocimiento de los derechos fundamentales, incluidos los religiosos. Aunque a algunos no les guste este tema. No sólo la libertad de culto, sino  la libertad de creencias con todo lo que ello implica”.        

Subrayó que “desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica se ha declarado por un Estado laico y éste no está casado con ninguna confesión religiosa, pero a la vez debe garantizar la plena libertad religiosa de todos sus ciudadanos y les permite creer y propagar su fe”.

Hizo mención que en los viajes papales, los organizadores de El Vaticano solicitan amplia información de la situación de un país. Los obispos mandan los datos a la nunciatura y en Roma analizan la información “y sobre ella el Papa teje sus discursos”, acotó el arzobispo en retiro.

“No hay futurismo en El Vaticano”

Al pedírsele opinión sobre noticias de la prensa internacional, en el sentido de que algunos cardenales presuntamente ya trabajan en lo que será la sucesión papal ante la avanzada edad de Benedicto XVI, respondió: “Cuando voy a Roma voy a lo que voy y no me meto en otros asuntos. A la Iglesia la conduce el Espíritu Santo y no los cardenales europeos…Como en todo lo humano, hay gente con ambiciones. Puede que haya movimientos y reuniones para posicionarse. Yo ya viví un cónclave  (sesión de elección de un Pontífice) y los cardenales somos gente madura y no aceptamos propaganda. Cada quien decide desde el fondo de su conciencia y con un juramento se elige al que se considera el más indicado para dirigir a la Iglesia de Cristo en un ambiente de serenidad y amor  a la misma Iglesia”.

FRASE

''(El Papa) ha tenido una actuación valiente y decidida para enfrentar el problema de la pedofilia... (los) que incurrieron en ello, quedarán fuera del sacerdocio. ''
Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara.