Avalan en lo general pensión universal y seguro de desempleo

CIUDAD DE MÉXICO (18/MAR/2014).- Luego de un conato de bronca, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general con 287 votos a favor, 177 en contra y tres abstenciones el dictamen que crea la pensión universal y el seguro de desempleo.

El dictamen, el cual contempla las dos propuestas hechas por el Presidente Enrique Peña Nieto, fue avalado por priistas y perredistas, pues la mayoría del PAN no dio su aval al dictamen.

El pleno ahora discute 69 reservas, por lo que se prevé que la discusión en lo particular se prologue hasta la noche.

En el caso del seguro de desempleo, se trata de un ayuda económica mensual que llegará a mil 90 pesos a los adultos mayores de 65 años.

De acuerdo con el dictamen, la pensión universal garantizará un ingreso básico vitalicio a las personas adultas que tengan 65 años de edad o más, dándole fuerza de Ley al programa que opera actualmente la Secretaría de Desarrollo Social ( Sedesol) y otorga un ingreso mensual de 580 pesos, el cual se ajustará anualmente hasta alcanzar la cifra de mil 92 pesos.

En el segundo caso, los diputados crearían un fondo mixto con parte del fondo de vivienda que por ley tienen actualmente los trabajadores.

El seguro de desempleo fue el tema que más complicaciones tuvo al momento de ser votado. Legisladores de izquierda y del PAN calificaron de engañoso el dictamen porque no tiene una cobertura total, discrimina a los adultos mayores extranjeros residentes en México y en el caso del Seguro de Desempleo toma recursos del fondo de vivienda de los trabajadores para pagar dicho seguro.

Antes de votar este dictamen, legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano se manifestaron en contra del tema en el pleno de la Cámara de Diputados.

Incluso, hubo un conato de bronca entre legisladores priistas y del PT, los cuales terminaron en el piso sin que pasara a mayores.

Los inconformes, como Manuel Huerta, Catalino Duarte y Alfonso Durazo, buscaban tomar el sitio donde está micrófono de la Mesa Directiva, lo cual provocó el enojo de priistas como Sergio Manzur, José Rangel, entre otros, quien se jalonearon hasta llegar al piso.

Los legisladores de izquierda argumentaron que de aprobarse en el Congreso este dictamen se daría un “atraco” a los derechos de los trabajadores mexicanos.

Antes de iniciar la discusión de este dictamen, que se deriva de una propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, los panistas también manifestaron su inconformidad y mediante una moción suspensiva pidieron que se separaran los temas, a fin de ser tratados individualmente. No lograron convencer a la mayoría y se dio paso al debate en el pleno.