Arrestan al presunto autor del asesinato de periodista de EU en Oaxaca

CIUDAD DE MÉXICO (23/MAY/2012).- La Policía mexicana arrestó hoy en Oaxaca a un sujeto considerado ''probable responsable del homicidio'' del periodista estadounidense Brad Will, ocurrido en octubre de 2006.

Fuentes de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca (PGJO) dijeron que el arrestado es Lenin Osorio Ortega, quien enfrentará cargos en el juzgado segundo de lo penal del estado.

El documentalista y camarógrafo de la agencia Indymedia fue asesinado en la ciudad de Oaxaca con arma de fuego el 27 de octubre de 2006, en un aparente enfrentamiento entre policías municipales y militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que llevaban varios meses de plantón en las calles.

El estadounidense recibió dos impactos de arma de fuego, que fueron efectuados a poca distancia, según una investigación de la Policía Montada de Canadá realizada en 2009.

Este miércoles está prevista la presentación del individuo en instalaciones de la Agencia Estatal Investigación (AEI), en Oaxaca capital, detalló el portavoz de la fiscalía del estado, Noel Cruz.

La noticia fue anunciada por el gobernador Gabino Cué y ratificada por el fiscal del estado, Manuel Jesús López.

Este último adelantó que el arrestado no es miembro de la APPO, la plataforma civil que en 2006 realizó manifestaciones para exigir la renuncia del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), una demanda que a la postre no logró.

En relación con la muerte de Brad Will hubo arrestos, pero el 18 de febrero de 2010 fue liberado Juan Manuel Martínez Moreno, un militante de la APPO que era el último detenido por los hechos del 27 de octubre de 2006.

Martínez Moreno estuvo preso durante hace un año y cuatro meses y quedó libre por decisión del Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Oaxaca, que no encontró pruebas para procesarlo y consideró que su permanencia en la cárcel era ''ilegal''.

Incluso los padres de Will visitaron México en octubre de 2008 para pedir justicia y manifestaron su indignación ante el anuncio de la fiscalía federal de la detención de Martínez, a quien Amnistía Internacional consideró un chivo expiatorio de las autoridades mexicana para afirmar que habían progresos en la investigación del crimen.

Aquel conflicto social en este estado sureño mexicano se prolongó durante cerca de seis meses y dejó una veintena de muertos y decenas de heridos y detenidos durante duros choques callejeros de los activistas de la APPO y los maestros con la Policía.