CIUDAD DE MÉXICO (19/NOV/2016).- De visita en la Ciudad de México, el también coordinador del gabinete del gobierno de Chihuahua detalló que Anaya se equivoca e invierte los esquemas, pues construye su candidatura presidencial apoyado en la silla de presidente nacional y flota con el “salvavidas del partido”, para ver hasta dónde crece y luego ya salir a competir con Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle. Esa, advirtió, será una victoria que no es ética, muy miope y pírrica.Aseguró que Ricardo Anaya tiene secuestrado al PAN por la agenda de impulsar su candidatura; criticó que los órganos del blanquiazul como el Comité Ejecutivo Nacional, la Comisión Permanente y el Consejo Nacional no deliberan, están atrofiados y silenciados para que no se alboroten las aguas y así evitar que el partido “despierte”, esto lo debilita y lo lastima.Madero expuso que la dirigencia de Anaya no debe ser soberbia con los últimos triunfos electorales, pues no hubo estrategia electoral y la conducción no estuvo a la altura, pues la fuerza del PAN se la dio la molestia de la sociedad con el PRI y la división que hay en la izquierda, “eso sostiene al PAN y lo mantiene”. Fueron victorias anti algo, no fueron a favor del PAN, el blanquiazul sólo las capitalizó.Ejemplificó que si se revisan los perfiles de los candidatos que abanderó el PAN, todos serán disímbolos, sólo tres son panistas históricos, los demás vienen del PRI. Detalló que así como el tricolor perdió siete de nueve gubernaturas que tenía, el PAN perdió dos de las tres que tenía; es decir, ambos perdieron las dos terceras partes de lo que gobernaban y en Sinaloa y Oaxaca se fueron hasta el cuarto lugar. Lanzó una alerta de que en 2018 el PAN va a estar gobernando en muchos estados y si no hay compromisos cumplidos, la sociedad los va a castigar.Rechazó que trabaje para apoyar a Margarita Zavala o para “madrear” a Anaya, y externó que no firmó la última carta de 18 panistas contra el queretano, porque sintió que lo estaban utilizando, pues él tiene otros planteamientos que hacer. Madero negó que ya haya levantado bandera blanca con Anaya y adelantó que mantiene sus diferencias y exigencias.¿Cómo está viendo al PAN de cara a los comicios de 2017 y 2018?—Un partido fuerte, pero que no tiene una estrategia y una conducción a la altura de los retos que estamos viviendo como país. La fuerza de Acción Nacional se la dio la molestia que hay contra el PRI, la división que hay en la izquierda, en ese sentido el PAN se sostiene, se mantiene y los triunfos que hemos obtenido han sido más por lógicas anti algo que a favor del panismo, fue en contra de algo distinto, en donde el PAN fue el que capitalizó esto, una forma de constatarlo es lo disímbolo que son los perfiles de los gobernadores que ganaron.¿Para 2018?—Para 2018 ya vamos a estar gobernando muchos estados y si no le estamos cumpliendo a la gente también nos podrían buscar castigar con el voto. Creo que hay grandes oportunidades, pero falta el liderazgo del Comité Ejecutivo Nacional, incluso ni la Comisión Permanente se reúne cotidianamente y tampoco delibera, son órganos atrofiados, son órganos que tienen silenciados para que no se les mueva y no se le alboroten las aguas. Lo que hay que hacer es provocar este debate, este análisis y esta deliberación sin miedo y que después se decante; a partir de la reflexión hay que buscar a quien tenga las mejores ideas, el mejor carisma, las mejores propuestas y de ahí sacar a nuestra candidata o candidato.¿Un pacto de unidad?—Esa es la reflexión más triste y preocupante que estoy planteando, por eso estoy pidiendo que en la próxima reunión de la Comisión Permanente se convoque y se agende esta reflexión y se llame a un pacto de unidad entre todos los liderazgos para hablar primero del partido y del país, y después de las personas y de sus aspiraciones. Creo que estamos poniendo la carreta enfrente de los caballos, primero van los caballos, que son las ideas, el partido, la reflexión, y eso hay que plantearlo con respeto, yo lo quiero hacer con respeto, no golpeando, no lastimando, sino de una manera constructiva y propositiva, porque es lo que puede fortalecernos.¿Acción Nacional está secuestrado a la agenda de Ricardo Anaya?—Ahorita, en este momento, la agenda de impulsar la candidatura de Ricardo Anaya ha hecho que el PAN pierda la oportunidad de entender lo que está pasando, y secuestrar al partido y sus instancias como la Comisión Permanente y el CEN, así como los spots para utilizarlos simplemente y aprovecharlos con un proyecto, con una intencionalidad personal, todo eso debilita y lastima al partido. Yo creo que el PAN tiene mucho que dar y Ricardo Anaya tiene que entender su rol, ser presidente antes que candidato, y no lo está haciendo.¿Tiene invertidas las prioridades?—Él (Ricardo Anaya) tiene un doble rol, un doble carácter, el de aspirante a Presidente y el de presidente del partido, pero tengo la impresión de que está poniendo por encima en sentido invertido las prioridades.Anaya debe asumirse como presidente del partido junto con otros posibles candidatos, abrir una discusión y el que surja del debate, de la deliberación del juego democrático, saldrá fortalecido, pero pareciera que están invirtiendo los esquemas y primero quiere recurrir a la “fuerza de la silla”, antes que a la fuerza de su persona, su liderazgo y sus ideas; apoyarse en la “silla” para ser el candidato es una estrategia que no es ética, es fútil, inútil, es muy estéril, es muy miope, es la famosa critica de Roberto Madrazo, que es una victoria pírrica.Lo que necesitamos es que quien surja, incluso él (Anaya), lo haga a través de un proceso abierto, legitimado, de piso parejo, de batalla campal de ideas, no de estructuras o recursos del partido, y ahí es donde se está desviando mucho la atención, esta es la reflexión que quiero hacer en la Comisión Permanente y que se reúna una vez al mes y que se active, a partir del artículo 91, un espacio de alto nivel, un acuerdo de unidad para reflexionar sobre estos temas y que quien resulte elegido (para contender por la Presidencia de la República) salir unidos todos, pero a partir de un proceso legitimado, esta es la oportunidad que tiene Ricardo Anaya en este momento de entenderlo, actuar y aceptarlo, y conducir este proceso y tomar una definición muy próxima para evitar este conflicto de intereses que está teniendo.Hace unos días se reunió con él, ¿le trató este tema?—Siempre es muy cauto, y a la postre hizo alguna de las cosas que yo le sugerí que hablara con Margarita Zavala y con Rafael Moreno Valle, eso fue bueno, pero no era hablar con ellos para la foto, es hablar con ellos y abrirse para construir un acuerdo de unidad en donde todo mundo se comprometa, inclusive él, eso es lo que siento que no se abordó, nada más se quiso matar un poco el tema con una foto de decir: ‘Ya me reuní, ya cumplí con el expediente’ y matar un poco el asunto, pero no que estemos tocando el tema de fondo y nos estamos abriendo a ver esto con responsabilidad y lo que resulte lo vamos a respetar todos, eso es lo que toca.Le comenté a Ricardo que en realidad no le iba a alcanzar el tema y me dijo: ‘Estoy preocupado por 2017, estoy siendo presidente y después en 2018… ya veremos’, ese discurso ya se agotó, ya necesita dar un segundo paso y ese es asumirse como líder y convocar a este debate. Considero que primero debe realizar esta convocatoria y después tener un acuerdo de alto nivel, de piso parejo y someterse él mismo a esas reglas y no pretender esta dualidad en la que estas administrando los tiempos y los recursos del partido, con el objetivo de beneficiarte hasta crecer hasta donde sea posible y después salir a contender contra Zavala, Moreno Valle y los que se presenten, eso es lo que creo que está mal.Dice Margarita que ella ya lo ve como un contendiente.—Sí, lo es, sin duda, te digo que está construyendo ese proyecto de candidatura a partir de una “silla” y es lo que no se vale. La gente puede no entender bien esta reflexión, pero “la silla” te da recursos, presencia, una coyuntura, pero una vez que te bajes vas a quedar desprovisto de toda esa armadura y vas a tener que atenerte a tu contenido propio.Margarita ya está jugando, está nadando sin flotadores y él está flotando con la ayuda del salvavidas del partido, hay que ver qué tanto avanza, qué tanto flota y se desplaza con su propia capacidad. Vamos a ver hasta dónde le alcanza, qué tantas piernas de jinete tiene cada uno de los liderazgos que tenemos y ver quién es el que está mejor capacitado para montar este brioso proceso. No nada más para ver quién tumba al otro.¿Por qué no firmó la última carta que se le envió a Anaya?—Por múltiples razones, pero la más sencilla es porque la dieron a conocer antes de que se recogieran las firmas, además de que no me consultaron y mi nombre apareció ahí sin que yo haya firmado y en el otro también apareció mi nombre, pero yo sí lo había firmado, y en esta ocasión yo quise desmarcarme para hacer planteamientos particulares.Siento que se está llevando a una agenda en la que yo tengo coincidencias y diferencias, y no hay capacidad de precisión en un conglomerado de esa naturaleza y estoy trabajando y me están utilizando para otras agendas que no son las que yo quiero plantear… Hay muchas coincidencias, pero yo no estoy trabajando para apoyar a Margarita o para madrear a Ricardo, yo quiero hacer una reflexión de la responsabilidad del partido, del presidente del partido, de la Comisión Permanente y de que debemos llenar ese espacio con una actitud, valiente y responsable, y que no se está haciendo.¿Ya limó asperezas con Ricardo Anaya y ya hay un acuerdo?—Jajajaja, no me eche inglés, no es para tanto, no es por ahí… lo que pasa es que yo no tomo los temas personales, no entro en esa dinámica, él es el presidente del partido y es un aspirante a la Presidencia y así lo entiendo, en lo personal no hay afectación, ni nada, porque no lo veo personal, es un tema político.¿Entonces todavía no hay una bandera blanca?6:20—No, no, no, es la misma. Disiento en muchas cosas, mantengo los reclamos fuertes de que está secuestrando al partido para una agenda particular impidiendo que el partido, aflore, despierte y genere este espacio que llene el vacío que existe, porque el Presidente de la República y su gabinete también están atrapados y esa es una oportunidad para un partido de oposición para salir con una agenda y una reflexión profunda, crítica y visionaria que no se está haciendo y ese es mi reclamo fundamental hacia Anaya, y lo mantengo eso no se ha modificado.¿Pero usted no está apoyando a Margarita Zavala?—No. Tengo muchas reservas y he hablado con ella, ella sí tiene una ventaja muy grande de la imagen, tiene una imagen extraordinariamente buena, positiva, pero también necesita llenarla con contenido, con propuestas y me preocupa mucho el rol o el cuestionamiento de Felipe Calderón, de cuál es el papel que va a jugar, de hecho fue desafortunado que una vez que firmamos la carta, él inmediatamente la retuiteó, porque parece que estuviera detrás de esto, algo que es inconveniente.Creo que el tema de Hillary Clinton a Margarita sí le restó, pero aun así sigue siendo en las encuestas la que tiene mayor imagen y opiniones positivas, pero lo que tiene no le alcanza, tiene que construir algo más y ojalá no caiga en la trampa del planteamiento que le hizo Ricardo de repartirse los spots, porque eso sería validar algo que muchos estamos criticando.