Amenaza sindicato minero con paro de 24 horas para mañana

MÉXICO.- El sindicato minero hará un paro de labores este lunes en 135 centros laborales de 22 entidades del país, en demanda de que se le otorgue la toma de nota de la reelección como dirigente a Napoleón Gómez Urrutia, informó ese gremio.  

Carlos Pavón Campos, el secretario de Asuntos Políticos del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), advirtió en entrevista que en caso necesario se podrían llevar a cabo paros de 48 y 72 horas.  

Esta medida, abundó, será hasta llegar a la huelga indefinida, en caso de que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ( STPS) se niegue a extender la toma de nota a su secretario general, Napoleón Gómez Urrutia, recientemente reelecto para el periodo 2008-2014.  

Según Pavón Campos en el paro que se realizará a partir de las 7:00 horas de mañana, en el que participarían 35 mil 581 trabajadores, varios de estos "fueron amenazados con despedirlos, darlos de baja o descontarles el día".  

A su vez, la Cámara Minera de México llamó a todos los trabajadores a defender su patrimonio laboral ya que en los dos últimos años por paros locos y huelgas han perdido más de dos mil 400 millones de dólares de producción, afirmó.  

Mencionó que este sector ya no puede seguir siendo "rehén" de un conflicto donde el dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia "ha utilizado a los trabajadores para sus intereses personales".  

El último paro nacional de 24 horas del sindicato minero se registró el 16 de enero de 2008, y según reportes de la STPS sólo en 42 de 135 centros mineros hubo inactividad parcial, lo que significa que menos de 33 por ciento de la industria se vio afectada.  

Por otra parte, el dirigente sindical aseguró que Altos Hornos de México S.A. (AHMSA), empresa minero-metalúrgica de Monclova, Coahuila, se ha entrometido en los asuntos sindicales, los cuales sólo competen a los trabajadores y al SNTMMSRM.  

Con esta actitud, agregó, AHMSA rompe el entendimiento constructivo a pesar de las naturales diferencias obrero-patronales, que mantuvo en los últimos años con el sindicato y que le permitieron a la empresa salvarse de la quiebra.