Aflora desesperación entre mexicalenses

MEXICALI, BAJA CALIFORNIA.- Con los sueños rotos de tener una vida tranquila al lado de sus hijos en el campo, unos 25 mil habitantes del Valle mexicalense sobreviven ahora en campamentos improvisados, casas prestadas, albergues y hasta en sus propios automóviles en poblados como el Cucapá Mayor, Mestizo, Sacamoto o la colonia Indiviso. Todos a la espera de la ayuda que les llega a cuentagotas.

Los saqueadores y la rapiña aparecieron en la zona, y ante la falta de vigilancia policiaca los damnificados se muestran dispuestos a quedarse junto a sus casas y defender lo poco que lograron salvar tras el sismo.

Don Sergio López, del Ejido Oaxaca, comentó que no quiere dejar su casa, que quedó devastada debido al agua que salió a borbotones después del terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter, ocurrido el 4 de abril.

Su hijo René dejó la casa hace cuatro años para irse a estudiar a la ciudad, a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y ahora regresa para poder llevarse a sus padres, que se niegan a salir.

“Mis papás no quieren dejar el valle, yo les digo que la ciudad ahora es más segura, pero se niegan a salirse, para cuidar sus cosas”, comenta René, quien los acompaña en el campamento del Ejido Oaxaca a donde acuden a comer y dormir porque perdieron todo.

Entre lágrimas, don Sergio expresó que atrás quedaron 25 años de trabajo, de construir una casa, de llenarla de cosas que ahora están entre el lodo como mudos testigos del terremoto. “Vamos a rentar una casita, que al fin y al cabo dentro de un año me voy a jubilar y compraremos una nueva aquí mismo en el valle, porque no me resigno a salir de aquí”.

Como don Sergio y su familia viven otras 350 personas en el albergue del Ejido Oaxaca, uno de los más grandes y afectados por el temblor, en donde los niños se distraen con dibujos que unas trabajadoras sociales les llevaron.

La señora Ana María López señaló que desde hace tres días vive en el campamento, junto con su esposo.

“Ya nos estamos desesperando, porque no tenemos trabajo. La ayuda se nos va a acabar en cuanto les pase el gusto de ayudarnos a las autoridades, viene el calor, que ya lo empezamos a sentir este fin de semana y en casas de campaña va a ser difícil aguantarlo”.

Hay personas que “teníamos muchas cosas que ahora perdimos, pero que no estamos acostumbradas a pedir o a esperar que nos den”.

La reconstrucción tardará varios meses

A una semana del terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter, el gobernador José Guadalupe Osuna Millán afirmó que esta ciudad fronteriza tardará “varios meses en ser reconstruida”.

“La reconstrucción va a tardar algunos meses, en lo que localizamos terrenos, en lo que los estudios geológicos y de ingeniería nos digan cual es la zona más apta para reubicación de las familias que perdieron todo, qué tipo de vivienda se necesita, entre otras cosas”.

Aseveró que en la ciudad hay 580 viviendas con daños totales, algunas de las cuales podrán ser reconstruidas en el mismo lugar donde están, pero en la mayoría de los casos deberán ser reubicadas estas familias.

En total se calcula que son algunas seis mil viviendas las que presentan diversos tipos de daños, tanto en la zona urbana como rural.

Por otra parte, se aplazó hasta el lunes 19 de abril el regreso a clases de 30 mil estudiantes de preescolar, primaria y secundaria en Mexicali, debido a los daños sufridos en más de 50% de los planteles educativos, informó el secretario de Educación y Bienestar Social, Óscar Vega Marín.

En el caso de las escuelas preparatorias y las universidades reiniciarán sus actividades hoy.

LAS CIFRAS DE LOS APOYOS

Fluye ayuda de los estados

90 mil despensas se compraron con el aporte económico que llegó de Guanajuato, Tlaxcala, Jalisco, Sonora, Querétaro, Chihuahua, Morelos, así como el de California.

580 viviendas con daño total se reportan en Mexicali.

7,500 comidas calientes diarias distribuye el Ejército.

4 millones de pesos entregó Juan Manuel Oliva, gobernador de Guanajuato, para adquirir 20 mil despensas.

3 millones de pesos más aportará Guanajuato para reparar dos escuelas primarias con daños totales.