Advierten que la extorsión muta a grandes empresas

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUN/2012).- Una luz de alerta. La serie de ataques directos de la que ha sido objeto la última semana la empresa Sabritas por parte del crimen organizado, sientan un precedente que ha comenzado a generar incertidumbre en grandes corporativos nacionales.

Han comenzado a visualizar una nueva modalidad en la estrategia de extorsión, ya no sólo contra pequeños y medianos comerciantes, sino contra grandes empresas.

El director general de Kroll, Ernesto Carrasco, una compañía especializada en la consultoría de riesgos para los corporativos con presencia en todo el país, analiza estos hechos que han tenido lugar en Guanajuato y Morelia,  y que se ha adjudicado el cártel de “Los Caballeros Templarios”, una escición de “La Familia Michoacana”.

Carrasco, en diálogo con EL INFORMADOR, interpreta estas acciones: “Diría que, en términos generales, hasta la fecha había sido (el objetivo de la extorsión) pequeños locatarios, pequeñas empresas, y que son de manera mayoritaria las víctimas de extorsiones, sobre todo  porque aquí el modus operandi de estos grupos delictivos era masificado, no habían buscado, antes de este hecho, atacar a los grandes corporativos (y menos internacionales, como el caso de Sabritas, una marca de PepsiCo.) porque, seguramente, habían medido el alcance que podría tener en términos de reacción nacional  e internacional un hecho como éstos, ¿qué pasó acá?, es el gran reto a responder”.

A decir de Carrasco, los cárteles evitaban afectar a las grandes firmas del país, las que están en un entramado de intereses que rebasan fronteras y que las ponen en la mira de la comunidad nacional e internacional, con la presión que ello puede generar, precisamente para no dar lugar a la respuesta obligada de las autoridades.  

La ofensiva contra Sabritas y sus instalaciones en cinco municipios de Guanajuato y Michoacán, ha provocado que grandes empresas hayan iniciado una búsqueda de respuestas y asesoría por parte de Kroll.

“Nuestros clientes, obviamente, están bastante alarmados con lo que pasó, y con una situación como ésta que es novedosa, que no se había presentado en México con tal nivel de agresividad contra un gran corporativo, que genera efectos no solamente en México, sino internacionales y, particularmente, en Estados Unidos”.

Los primeros ataques se registraron entre el 25 y 26 de mayo. Cerca de la medianoche del 31 otro vehículo fue incendiado en Michoacán, donde resultó lesionado su conductor.

Hasta el momento no hay una explicación oficial por parte de las autoridades. La empresa ha dicho que nunca recibió una amenaza previa a los ataques que según la referida organización criminal fueron para impedir la presencia de agentes de inteligencia del Gobierno, camuflados como repartidores de la empresa Sabritas.

Han surgido hipótesis de especialistas en seguridad, en particular, Eduardo Guerrero, quien expone la posibilidad de que la organización criminal esté intentando amedrentar a la compañía  para que le permita que colabore en la distribución de drogas.  

Para el director general de Kroll, resulta llamativo, desde otra perspectiva, que la arremetida contra la empresa se realizara con bombas de fabricación propia o casera, y no con artefactos explosivos más sofisticados y de alto poder a los que tiene acceso el crimen organizado.

En el evento del pasado jueves sí resultó lesionado el conductor, pero mayoritariamente las afectaciones fueron de bienes materiales. ¿Qué significa esto?

Lo que podría estar de por medio, opina Carrasco, es que “las organizaciones criminales después del ataque contra el casino Royale, donde no midieron la acción respecto a la reacción de la población civil, y que terminaron con 52 personas muertas, de alguna manera podrían estar variando su modus operandi”.

Esto es, que hayan considerado más fácil de controlar los daños de esas bombas que otros recursos de mayor poder.

Finalmente, a manera de conclusión sobre las repercusiones que trae un hecho como éste, añadió el entrevistado:

“La inversión extranjera no se va de la noche a la mañana, se puede estimular o se puede desestimular, este hecho desestimula la inversión y genera preocupación en la comunidad internacional cuando va a tomar decisiones sobre todo de entrar a un mercado; ojalá que en México esto no crezca, que sea un hecho aislado que se pueda explicar de manera rápida y dar respuesta desde el punto de vista investigativo, pero lo otro que tienen por hacer los corporativos que están en este país y que no se van a ir, es fortalecer su tema de seguridad”.


REPORTE ANUAL GLOBAL

Disminuyen las firmas afectadas por el fraude en México

La consultora de corporativos Kroll presentó recientemente su Reporte Anual de Fraude Global, el que desarrolla en conjunto con The Economist Intelligence Unit, y se basa en entrevistas a mil 265 ejecutivos de todo el mundo, cuyas empresas (la mitad) generan ingresos anuales por arriba de 500 millones de dólares.

El documento estudia ocho modalidades de fraude: robo de bienes físicos; robo de información; robo de propiedad intelectual; conflicto de intereses de la gerencia; corrupción y soborno; fraude financiero interno; “lavado” de dinero y colusión de mercado. 

En general se encontró una disminución de las empresas que se dicen afectadas por el fraude (de 88% a 75% de los consultados). El fraude es mayoritariamente provocado por integrantes de las propias empresas (60% de los casos), el resto es externo al corporativo, como su relación con el sector público y las otras empresas. No se analiza en el estudio efectos de otros agentes ajenos a las firmas, pero también existente, como el mismo crimen organizado.

El documento precisa que México quedó con la segunda incidencia más alta a nivel global en “corrupción y soborno”; del total de empresarios afectados, 33% se dijeron afectados por estos ilícitos, mientras que en los países de África (el primer lugar) la cifra ronda 37 por ciento.   

México, según la referida fuente, quedó en segundo lugar en robos físicos (31 por ciento). Es llamativo que, mientras a nivel global 30% de los ejecutivos dijeron que invertirían en seguridad para su empresa, en el país sólo 26% de los consultados considera a esa materia entre sus próximas áreas de fortalecimiento.

Si las distintas modalidades de fraude causan pérdidas a las empresas a nivel global de 2.1% de sus ingresos, en México esta cifra es ligeramente superior (2.2%), mientras que en Estados Unidos y Canadá es de 1.7%, y en América Latina de 1.9 por ciento.


NUMERALIA

Las pérdidas por área

37% de las pérdidas de una empresa se deben a la corrupción y sobornos.               

31% al robo de activos físicos o existencias.       

27% a la pérdida o ataque de información.       

23% al fraude financiero o robo interno.   

21% de las mermas se deben al fraude por proveedores o adquisiciones.       

21% al Conflicto de interés de la gerencia.

Fuente: Reporte Anual de Fraude Global de Kroll.