Aceptaré la decisión del PAN: Fernando Larrazabal

MONTERREY, NUEVO LEÓN (12/SEP/2011).- Al alcalde de Monterrey no le preocupa su posible expulsión del Partido Acción Nacional (PAN).

Al inaugurar una unidad deportiva, Fernando Larrazabal afirmó: “No tengo ningún temor y la decisión que tome mi partido, mi institución la habré de respetar; yo tengo mi conciencia tranquila de que actué de conforme a la ley, y el Gobierno que yo encabezo en todo momento ha actuado apegado a derecho”.

El edil rechazó el sábado pedir licencia al cargo, como se lo pidió el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, decisión que lamentó la cúpula del blanquiazul, que se reunirá el miércoles para discutir el futuro del alcalde.

El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege, advirtió que el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, podría ser expulsado por desacato.

“A diferencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que sale en defensa de sus militantes que incurrieron en un acto de corrupción, el blanquiazul solicita una investigación a fondo, para posteriormente requerir al personaje que solicite licencia a su cargo”.

Larrazabal insiste en que no hay evidencia de que reciba dinero de los casinos. Lo anterior porque en un video aparece su hermano Jonás y el secretario de Desarrollo Humano del municipio, Miguel Ángel García, aparentemente extorsionando al dueño del Casino Red.

La voz del experto
Predomina la impunidad

Eugenio Ruiz Orozco (Ex presidente municipal de Guadalajara)

La negativa de funcionarios públicos para dimitir, pese a omisiones que provocan muertes, está vinculada a una cultura de impunidad, evasión de responsabilidades y de ausencia de rendición de cuentas, considera el ex alcalde tapatío, Eugenio Ruiz Orozco.

“Tiene que ver con el desprecio de algunos políticos hacia la sociedad, ciudadanía y voto. Como no llegan a los cargos públicos como consecuencia del sufragio, sino del favor de una corriente y un partido político, es a quienes están obligados a dar cuentas”.

La situación, indica, habla de una crisis institucional. “Las instituciones tienen un funcionamiento deficiente y es sumamente grave. Dejan de funcionar. En cualquier país del mundo más o menos civilizado, frente a situaciones de esta naturaleza, inmediatamente los políticos dejan espacio para que las investigaciones avancen”.

No obstante, Ruiz Orozco acepta que la práctica es cotidiana: “Se miente y se vuelve a mentir. Hay una terrible deformación que nos está causando males mayores porque cuando la impunidad se enraiza la corrupción no tiene límites. México está inmerso en una situación de caos”.