CIUDAD DE MÉXICO (28/NOV/2016).- El ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, dijo que tras la muerte de Fidel Castro, el pueblo de Cuba será al que le toque determinar si éste fue un héroe o un villano.Respecto al futuro de Cuba el ex presidente de México deseó que esa nación encuentre el camino que los propios cubanos decidan, “dejemos que los pueblos sean los que decidan su propio destino”, dijo.En entrevista con Carlos Loret de Mola, Salinas de Gortari dijo que el pueblo cubano siempre encontró en México respeto y apoyo de diverso sectores.Salinas dijo que recordará a Castro como un personaje trascendente para la vida de Cuba y muy importante en la vida de México, América Latina y de todo el continente americano."Con él tuvimos un diálogo muy respetuoso, productivo; que fue provechoso para Cuba sin duda y para México" opina Salinas. Opina que la relación con Castro fue para buscar y encontrar soluciones juntos a problemas comunes que se presentaron, como el caso de la enorme migración de los llamados "lancheros cubanos" en 1994 y que requirió que México fuera un intermediario entre Fidel Castro y el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton.Dijo que se encuentra en La Habana para presentar su pésame al presidente Raúl Castro y al pueblo cubano.Consideró que Fidel Castro fue un personaje muy importante en la vida de México y América Latina.Recordó que él llegó a Cuba porque fue intermediario en el conflicto migratorio entre Estados Unidos y Cuba en los años 90.Comentó que la relación con Fidel Castro siempre fue respetuosa, cordial y constructiva y señaló que el ex presidente cubano fue a su toma de posesión en 1988 y regresó a México en 1994.El conductor, Loret de Mola, también lo cuestionó sobre si existía un acuerdo para evitar que Castro impulsara una revolución en México, a lo que Salinas respondió, que por lo menos durante su gobierno no hubo un registro de ello y resaltó que incluso Fidel y El “Che” Guevara fueron bien recibidos en el país cuando fueron exiliados por la dictadura cubana, y encontraron aquí apoyo y respeto de la sociedad mexicana. Sobre el llamado "Autoexilio" de Salinas, él mismo habla sobre su llegada a Cuba en 1995, ya como ex presidente, en la que aún tenía a cargo la mediación pedida por Clinton con el comandante Fidel Castro para contribuir a resolver el problema de los migrantes cubanos que salían de forma masiva hacia Florida. Este concluyó con lo que él considera "el único acuerdo efectivo que han tenido Cuba y Estados Unidos".
