México | LIBRE DIRECTO POR JAIME GARCÍA ELÍAS — La sociedad incivil Lo que antes se llamaba pueblo, simple y llanamente, de repente, sin dejar de ser exactamente lo mismo, pasó a denominarse “sociedad civil”. Por: EL INFORMADOR 24 de enero de 2011 - 03:36 hs Jaime García Elías. / Lo que antes se llamaba pueblo, simple y llanamente, de repente, sin dejar de ser exactamente lo mismo, pasó a denominarse “sociedad civil”. El resultado fue que, para algunos, acceder a esa denominación, sin mérito ni culpa de su parte, fue como haber recibido una transfusión de sangre azul. Los ayer plebeyos, venidos a más merced a su nueva etiqueta, asumieron, ipso facto, un protagonismo similar al que permitió a la canalla, en Francia, en 1789, derrocar a la monarquía, decapitar a los nobles e instaurar la República... El fenómeno, en dimensiones más modestas, se sigue reeditando en todo el mundo. México, con episodios como el de los comuneros de San Salvador Atenco que blandieron los machetes y frustraron el proyecto gubernamental de construir un nuevo aeropuerto para la capital del país..., y hasta Guadalajara, donde los vecinos sabotearon —valga el vocablo, a beneficio de inventario— la idea de construir un túnel por la avenida Vallarta, bajo la Glorieta Minerva, valen como botones de muestra. * El tema dio pie, la semana pasada, en el diario madrileño “El País”, a un debate “sobre la radicalización del debate político en el mundo”. En la medida en que el fenómeno de que el genio que alguien liberó se niega a volver a la lámpara, tiende, al parecer, a generalizarse, quizá sea válido el retrato hablado que el catedrático universitario José Ignacio Torreblanca hace de esas conductas: “Una política vociferante, reducida a eslóganes (‘¡El pueblo / unido / jamás será vencido...!’, vgr.), huérfana de argumentos y donde ni hechos ni datos cuentan, o bien son manipulados impunemente”. Belén Barreiro, de la Fundación Alternativas, acrecienta: “La crispación es una estrategia que consiste en la escenificación diaria del desacuerdo político (...). No se trata de oponerse a todo, sino de elegir aquellos asuntos en los que el choque frontal permita debilitar al adversario”. Por su parte, Ignacio Urquizu, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, advierte que “la dureza de los argumentos puede ser tal elevada, que algún perturbado se puede sentir legitimado para cometer una barbaridad” (magnicidios, atentados como los de las Torres Gemelas), y concluye que esas expresiones de fuerza, perpetradas por lo que con toda propiedad habría que llamar “la sociedad incivil”, lejos de fortalece a la democracia, la debilita “puesto que el debate político se embrutece”. * La cuestión sería tomar nota de los rasgos de ese retrato hablado, de observarlos minuciosamente... y de plantearse, con toda la honradez y la objetividad posibles, en qué medida podemos ver, identificar y reconocer los rasgos de la sociedad a la que representa, como si nos estuviéramos viendo en el espejo. Temas Rotonda Libre directo Lee También Penta Zero Miedo, de taquero a luchador de la WWE ¿Cuál es la máscara más bonita de la lucha libre mexicana, según la IA? Penta El Zero Miedo, de vender fruta en Ecatepec a la WWE ¿NU o MercadoPago? Esta es la opción que genera más rendimiento en tu inversión Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones