México | LIBRE DIRECTO POR JAIME GARCÍA ELÍAS — Arcángel Javier La nota, a mediados de la semana pasada, se limitó a consignar la declaración del cardenal mexicano Javier Lozano, en el sentido de que homosexuales “no entrarán, jamás, en el reino de los cielos” Por: EL INFORMADOR 7 de diciembre de 2009 - 04:56 hs Faltó la foto... La nota, a mediados de la semana pasada, se limitó a consignar la declaración (rotunda, aunque él no tenga la potestad de hablar “ex cátedra” ni, por tanto, el don de obligar a Dios a convalidar desde el cielo —como escribió Víctor Hugo— cualquier barbaridad que promulgue desde la Tierra un mortal con ínfulas de “infalible”) del cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, en el sentido de que homosexuales y transexuales “no entrarán, jamás, en el reino de los cielos”. * Faltó la foto... Sin ella, quedó la duda de si Su Eminencia asumió una actitud similar a la del arcángel Miguel al expulsar a Adán y Eva del Paraíso Terrenal, por quebrantar la prohibición de probar la fruta del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. La foto, tal vez, hubiera mostrado al ex obispo de Zacatecas, ex candidato a arzobispo de Guadalajara a la muerte del cardenal Posadas Ocampo, y ex ministro de Salud del Vaticano, blandiendo, tan aterradora como la espada de fuego que Doré puso en manos del arcángel en las bellísimas ilustraciones del Antiguo Testamento, la igualmente flamígera epístola de San Pablo, que condena al fuego eterno a quienes se abandonan a “pasiones infames”. Faltó la foto... Sin ella, monseñor Lozano, hasta donde fue posible comprobarlo, no asustó a nadie; no amedrentó a nadie; no conminó a nadie a volver, contrito y avergonzado, al buen camino. Al contrario: sin la foto, tanto en artículos editoriales como en cartas de los lectores, Su Eminencia recogió más recriminaciones por el “piadoso” manto de escandalosa tibieza cómplice con que la Iglesia ha cubierto, sistemática e históricamente, los casos de pederastia perpetrados por muchos de sus ministros, y más reproches por el celo con que mira la paja en el ojo ajeno y la indulgencia con que se limita a ver de soslayo la viga en el propio, que expresiones de contrición y agradecimiento de ovejas devueltas al buen camino merced al tono, tan paternal y tan cristiano, de la admonición cardenalicia. * Quizá no venga al caso, pero la regañina de Su Eminencia nos llevó de la mano a la carta de monseñor Albino Luciani (patriarca de Venecia que al protagonizar uno de los pontificados más breves pero también más luminosos de la historia, adoptó el nombre de Juan Pablo I) “a José Joaquín Belli” (poeta italiano del siglo XIX), en “Ilustrísimos Señores”: “Debemos (al hablar) decir algo útil, interesante y agradable, sin dar lecciones ni adoptar posturas llamativas (...). No debemos nunca dar motivo para que puedan esculpir también sobre nuestra tumba el siguiente epitafio: ‘Aquí reposa el gran locuaz Soemo; ¡ahora hablar nosotros ya podemos!...’”. Temas Homosexualidad Rotonda Libre directo Lee También Penta Zero Miedo, de taquero a luchador de la WWE ¿Cuál es la máscara más bonita de la lucha libre mexicana, según la IA? Penta El Zero Miedo, de vender fruta en Ecatepec a la WWE ¿NU o MercadoPago? Esta es la opción que genera más rendimiento en tu inversión Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones