Todo apuntaba a que tendríamos una de las mejores giras de todos los tiempos. Alejandro Fernández se uniría a Luis Miguel para dar tour por América, sin embargo, todo terminó entre demandas, amparos y varios millones de pesos en disputa. Y esto debido a que después de dar la noticia del tour que ambos realizarían, "El Sol" optó por desaparecer del mapa musical y dejar a "El Potrillo" más que enfurecido por su negativa. Y es que más allá de cancelar su participación en el tour, Luis Miguel recibió un pago por adelantado de más de seis millones de dólares que no quiso devolver una vez que anuló su participación en el tour que hasta ese momento llevaba por nombre "Alejandro Fernández and Luis Miguel Worldwide Tour". Por ello, los representantes legales de Alejandro Fernández no dudaron en demandar a Luismi por incumplimiento de acuerdos sobre la gira que inició sus negociaciones desde octubre de 2015, año en el que también hubo algunos problemas que forzaron una pausa en las negociaciones, mismas que fueron retomadas a principios de 2016 para realizar la gira de marzo a septiembre de 2017.Desde enero de este año, la empresa Star Productions lanzó un citatorio para que Luis Miguel se presentara ante el Ministerio Público para su declaración con la condición de que de no presentarse podrían pedir una orden de captura a un juez penal. Y así iniciaba un año nuevo con nuevos problemas luego de las demandas que ya había enfrentado en 2016 por incumplimiento de contrato con su ex mánager William Brockhaus, otra más por despido injustificado de parte de su tecladista por 15 años, Arturo Pérez Figueroa.Y así, en enero se enfrentó a una demanda millonaria más sobre un tour que celebraría 50 fechas en México, Centroamérica y sobre todo Estados Unidos. Cuando los abogados de Alejandro Fernández pidieron a los representantes de Luis Miguel que regresaran los anticipos, la justificación por parte de ellos fue que ‘el artista y ellos no regresaban anticipos', mismos' que serían cubiertos con tan el equivalente de tan sólo siete presentaciones. La tensión entre ambos artistas continuó y fue en marzo que Alejandro Fernández recurrió a la vía penal para interponer la denuncia de hechos, sin embargo, luego de meses de enfrentamiento, las empresas de ambos llegaron a un acuerdo pacífico del cual no se dieron los detalles.Pese a todo lo anterior, hace algunos días trascendió, en el programa de Tv, “De primera mano”, que la gira de estos cantantes podría retomarse para mediados del 2018; la veracidad de este trascendido fue cuestionado por EL INFORMADOR a Carlos de la Torre, mánager de Alejandro Fernández, quien sin más respondió con un “jamás”.En abril de este año, Luis Miguel recibió una orden en California, Estados Unidos, para que indemnizara a su ex mánager William Brockhaus. En ese momento, las autoridades locales solicitaron el embargo de un auto de lujo del intérprete de “La chica del bikini azul”, el cual está valuado en 300 mil dólares, cubriendo de esa manera sólo una parte del adeudo, el resto deberá ser en efectivo por un total de 595 mil dólares, más 395 mil dólares por gastos de honorarios de los abogados de su ex representante.El problema con William es que Luis Miguel estaba obligado a otorgar el 10 por ciento de sus ganancias correspondientes del 2012 al 2014 a su ex mánager, algo que no cumplió, por lo que el problema fue llevado a los juzgados con la exigencia de que "El Sol" pagara un millón de dólares por adeudos y gastos adicionales.Luego de no presentarse en la audiencia programada para que emitiera su declaración, autoridades de California emitieron una orden de arresto en contra de Luis Miguel y fue hasta unas semanas después que el cantante se entregó a las autoridades en Los Ángeles, California. Una vez bajo arresto, Luis Miguel llegó a un acuerdo en la demanda presentada por su exmánager. Los abogados del exmánager, William Brockhaus, presentaron documentos en los que señalaron que el fallo por un millón de dólares que obtuvieron contra Luis Miguel en 2016 había sido satisfecho.El abogado de Luis Miguel, Kris Demirjian, confirmó el acuerdo pero rechazó hacer cualquier otro comentario, al igual que la abogada de Brockhaus, Amy B. Messigian, quien también dijo que no podía hacer comentarios al respecto del caso.Con su ex tecladista la cosa no fue muy diferente. Arturo Pérez Figueroa inició un proceso legal en contra de Luis Miguel, en octubre de 2005, ante Junta Local de Conciliación y Arbitraje con folio 1921/05 donde señaló al cantante por despido injustificado tras una relación laboral de 15 años.En agosto de 2014 la sentencia resultó favorable para el músico, por lo que se ordenó que el cantante pagara seis millones de pesos, pero Luis Miguel no obedeció y por ello en este 2017 se ordenó el pago de 30 millones de pesos por regalías, tiempos extras y prestaciones y para garantizar que se cumpliera el pago, el juez pidió rastrear y embargar cuentas de inversiones, chequeras y de ahorro a nombre del cantante.Pero los problemas de Luis Miguel no terminan ahí. Su misma disquera, Warner Music México, lanzó una demanda en contra del cantante debido a que éste acordó reembolsar a la discográfica tres millones 650 mil dólares en 2014, aunque no se explicaron los motivos.Sin embargo, el cantante no pagó y renegoció el año pasado. Los papeles fueron firmados ante un tribunal en Nueva York, donde se manifestó estar al tanto de esta deuda. Pero, para marzo de este 2017 la deuda no fue liquidada, por lo que Warner Music México interpuso una demanda que pasó a una corte de Los Ángeles, California.Desde ese momento comenzó una búsqueda del cantante en un domicilio que renta en California y que, además, tenía pagos retrasados que lo obligaron a desalojar inmediatamente esa casa ya que contaba con varios meses de retraso de una renta que alcanzaba los 58 mil dólares mensuales. El incumplimiento del cantante surgió cuando acordó con el dueño de la propiedad que en lugar de pagar una renta mensual, pagaría una renta cuatrimestral por adelantado aunque finalmente el intérprete nunca desembolsó el pago.Ante el retraso en el pago el propietario de la casa comenzó un proceso legal contra el artista, por el que el juez designado le ordenó al artista el desalojo de la propiedad, aunque no quedó del todo claro lo que pasará con el más de cuarto de millón de dólares hasta ese momento el cantante debía. Además de eso, en junio de este año, el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos embargaron en Miami el yate Único del cantante ya que éste adeudaba unos 120 mil dólares a las autoridades. El yate, de 33 metros de eslora y con capacidad para 20 personas, cuatro cabinas de huéspedes y cuatro tripulantes, fue embargado por falta de pago de la renta de una marina en este puerto estadunidense desde diciembre de 2016.