Las fuerzas de seguridad privadas en Jalisco registran un alza importante. Tanta, que este año están casi a la par de las cifras que registran las policías municipales. El Consejo Estatal de Seguridad Pública tiene el registro de que, hasta julio pasado, había 10 mil 239 elementos de seguridad privada, o custodios, que laboran en alguna de las 211 empresas con permisos de operación estatal y/o federal.A la par, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en la Entidad hay 11 mil 237 policías municipales. Eso significa que prácticamente hay un elemento de seguridad privada por cada agente municipal.Sin embargo, el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG) reveló que hay 29 mil 334 empleados con actividades relacionadas a la seguridad privada en el padrón del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); 19 mil 095 más.Agustín de Jesús Rentería, secretario del Consejo Estatal de Seguridad, detalló que los elementos que esa instancia registra sólo contemplan los que las mismas empresas reportan, y a su vez reconoció que existe la posibilidad de que haya empresas que no les reporten a todos sus custodios, dando así una cifra negra. “Pero hasta que las visitemos podremos contrastar si lo reportado coincide con la realidad”.Otro aspecto a considerar es que el dato del IMSS también contempla al personal administrativo de las empresas de seguridad registradas. Entre enero de 2015 y abril de este año, el número de empresas de seguridad privada registradas en Jalisco pasó de 275 a 327 (19% más).De acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), también se incrementaron los elementos que se dedican a ofrecer este servicio en el Estado.Con base en los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el periodo referido estos uniformados crecieron de 22 mil 929 a 29 mil 334 (28% más).El secretario del Consejo Estatal de Seguridad, Agustín de Jesús Rentería, explicó que entre los factores que provocaron esta alza están el auge de la vivienda privada, como los cotos, y el crecimiento económico de las compañías.“Mientras más compañías requieran el servicio de seguridad privada, mayor será la demanda que estas empresas deberán de cubrir”, acentuó.El funcionario aseguró que si bien el Reglamento de los Servicios Privados de Seguridad en Jalisco establece que, para poder operar, los uniformados deben demostrar que están capacitados, todavía no existe una homologación o temario que incluya lo que deben saber.Sin embargo, Rentería afirmó que ya se trabaja en un instrumento para arreglar este pendiente.José Colomo Guajardo, académico de la Universidad Panamericana (UP), destacó que las autoridades deben prestar atención a la forma en la que operan las empresas que ofrecen este servicio.“La seguridad privada es una bomba de tiempo porque tenemos cada vez más guardias de seguridad y con una regulación pobre”, añadió. Hace nueve años, Manuel Carrillo dejó la Policía del Estado porque se cansó de las condiciones laborales. En la corporación podía durar varios días bajo acuartelamiento.Después de esa experiencia, trabajó en empresas de seguridad privada, pero también se desilusionó de la insuficiente capacitación de sus compañeros y de los sueldos que ofrecían.Destacó que las compañías no tomaban consideraciones al contratar custodios.“Se ponen hasta afuera (de las estaciones) del Tren Ligero a ofrecer trabajo. No les hacen exámenes ni los capacitan. Así los ponen a trabajar y luego les pagan, máximo, mil quinientos pesos a la semana”, resaltó.La última vía de Manuel fue ofrecer sus servicios en el cruce de Montevideo y Juan Palomar. Tomó un cartón en el que escribió su número de celular y lo que sabe hacer. Compartió que ahora gana en una semana lo que antes obtenía en una quincena. De las empresas de seguridad privada registradas por el Consejo Estatal de Seguridad hasta junio pasado, una de cada 10 está autorizada para operar con armamento.Los elementos de seguridad de dichas compañías pueden utilizar armas bajo el amparo de una Licencia Particular Colectiva que expide la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Así lo establece la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Estas empresas suman mil 735 armas.De acuerdo con el secretario del Consejo Estatal de Seguridad, Agustín de Jesús Rentería, las compañías que llevan a cabo labores de custodia con armamento se dedican principalmente al resguardo de bienes y valores.Sin embargo, los uniformados también vigilan instituciones bancarias o de Gobierno.Si el permiso para la empresa es federal, tiene que registrarse ante el Consejo Estatal de Seguridad y debe reportar si cuenta con armamento y también el lugar en el que lo resguarda.De lo contrario, no podrá obtener la autorización por parte del Gobierno del Estado.El pasado 17 de junio, dos elementos de seguridad privada discutieron en las instalaciones de Ciudad Judicial.En medio de la disputa, uno de ellos disparó al otro y también se dio un tiro.Los cuerpos de ambos quedaron tendidos sobre la rampa de acceso al estacionamiento del recinto federal.Luego de este hecho, el Consejo Estatal de Seguridad Pública acudió a la empresa que brindaba el servicio en el edificio y encontró que las armas eran resguardadas en las instalaciones de Ciudad Judicial y no en un área particular destinada a la armería, tal como lo indica el Artículo 46 del Reglamento de los Servicios Privados de Seguridad del Estado de Jalisco.“No tenía por qué tener su arma, ya que no se encontraba en turno”, dijo el secretario del Consejo Estatal, Agustín de Jesús Rentería.Esta es una de las dos compañías a las cuales se les clausuraron las instalaciones en lo que va del año, debido a diversas anomalías detectadas durante alguna de las visitas realizadas por el Consejo.La otra empresa, agregó Rentería, custodiaba un coto residencial sin los requerimientos de capacitación mínimos y fue descubierta gracias a una denuncia hecha por los vecinos.Añadió que es probable que el número de clausuras pueda aumentar, ya que estas corresponden a dos de las 31 visitas de inspección hechas al mismo número de empresas.Explicó que si una no cumple con los requerimientos, es apercibida. Si ignora este primer llamado, se cancela su operación.El pasado 9 de junio, este medio de comunicación publicó que, cansados de la inseguridad, vecinos de al menos 16 colonias de Guadalajara y Zapopan decidieron invertir para blindarse de los delitos.En ese entonces se documentó que el gasto se hizo para contratar a elementos de seguridad privada, poner cámaras de videovigilancia propias, comprar autos para patrullajes y conformar guardias vecinales.Entre los ejemplos estuvieron Jardines del Country y Mariano Otero. Allí se instalaron cámaras para monitorear calles desde el teléfono. Por cuadra invirtieron alrededor de 30 mil pesos.Los residentes de la Colonia Monraz gastaron cerca de medio millón de pesos. Compraron dos motonetas y dos motocicletas. Al mes desembolsan poco más de 10 mil pesos en el sueldo de dos elementos de seguridad privada.En otra sección de Jardines del Country y en la Colonia Independencia, Chapalita, Ciudad del Sol, Lomas del Valle y Bugambilias, contrataron guardias. Vallarta Poniente y San Juan Bosco adquirieron vehículos que “prestaron” a la Policía para incrementar el patrullaje. Las comisarías tapatía y zapopana identificaron el fenómeno y afirmaron que hay comunicación con los habitantes. El Reglamento de los Servicios Privados de Seguridad del Estado de Jalisco establece que: