Los Ángeles se enfrentan al incendio más destructivo de su historia, con tres grandes focos de fuego activo en los que, hasta el cierre de edición, sumaban la muerte de cinco personas, más de mil 100 estructuras destruidas (entre viviendas, comercios y otros edificios) y órdenes de evacuación para 155 mil residentes. Y las cifras siguen subiendo.Los incendios han consumido 108 kilómetros cuadrados, área más grande que el tamaño de Jalisco (78 kilómetros cuadrados). Y se agravaron por la histórica escasez de agua en la zona (Los Ángeles ha registrado en este invierno su segundo periodo más seco en casi 150 años). Anoche se registraron mil 400 bomberos combatiendo el fuego en todo California, mientras que el Gobierno de California decretó un estado de emergencia y el presidente Joe Biden emitió una declaración de “catástrofe grave”, por lo que además de los recursos que se asignarán, el Pentágono enviará 10 helicópteros de la Marina para luchar contra las llamas. El primer incendio fue en Pacific Palisades, hacia el oeste de la ciudad, que se extendió por más de seis mil 400 hectáreas (la quinta parte de la extensión total del Bosque La Primavera).El segundo comenzó en la ciudad aledaña de Pasadena, nombrado “Eaton”, con cuatro mil 290 hectáreas devastadas. Y el tercero, “Hurst”, ardió en la zona Norte, afectando más de 200 hectáreas. Durante las últimas horas de ayer inició un nuevo incendio nombrado “Sunset”, en la zona de las colinas con el famoso letrero de Hollywood, donde comenzaron a evacuar a los residentes debido al fuego.El panorama de Los Ángeles mostró ayer lujosas casas que colapsaron en un torbellino de brasas ardientes, piscinas ennegrecidas de hollín y autos deportivos de lujo con neumáticos derretidos y abandonados en las avenidas de la ciudad porque sus dueños debieron abandonarlos y evacuar lo antes posible.Tan sólo el incendio de Palisades es el más devastador en la historia moderna de la ciudad, mucho más que el incendio “Sayre” de 2008, cuando arrasó con 600 estructuras. Hoy se documentan mil fincas consumidas por el fuego en la zona.Por el momento, los daños causados se contabilizan en hasta 57 mil millones de dólares. Como perspectiva, el condado de Los Ángeles gasta en promedio menos de 13 mil millones de dólares durante todo un año; es decir: los siniestros ya costaron cuatro años de dinero público. Billy Crystal y su esposa Janice perdieron la casa en la que habían vivido durante 45 años por al incendio de Palisades.“Criamos a nuestros hijos y nietos aquí. Cada centímetro de esta casa estaba repleto de amor. Hay grandes recuerdos que no nos pueden arrebatar”, dijeron los Crystal.Un nuevo incendio de rápida propagación en las Colinas de Hollywood estalló la noche de ayer, mientras se ordenaban evacuaciones adicionales para residentes de Los Ángeles y las cuadrillas de bomberos combatían otras tres conflagraciones significativas que causaron la muerte de por lo menos cinco personas.Los tres focos activos son en Palisades, Eaton y Hurst, mientras que en Lidia y Woodley las llamas sí fueron controladas.El incendio “Sunset” ardía cerca del Hollywood Bowl y de otros lugares emblemáticos en las Colinas de Hollywood. Los vientos disminuían mientras bomberos de todo el estado ocupaban el lugar de las agotadas cuadrillas, sin embargo, el peligro aún no ha terminado.Las autoridades emitieron una orden de evacuación obligatoria en la icónica zona delimitada por Mulholland Drive y Hollywood Boulevard, amenazando algunos recintos históricos del popular Paseo de la Fama, como el Palacio Chino, que junto a negocios aledaños comenzaron el desalojo de una de las zonas más turísticas de la ciudad.Más de mil 100 estructuras, en su mayoría hogares, han sido destruidas, y las órdenes de evacuación abarcan a más de 155 mil personas en el área metropolitana, desde la costa del Pacífico hasta Pasadena, una cifra que continúa cambiando a medida que se originan nuevos incendios. Un denso humo se extendía sobre muchas partes de Los Ángeles. Más de media docena de escuelas de la zona sufrieron daños o quedaron destruidas, incluida la escuela secundaria Charter Palisades, que ha aparecido en muchas producciones de Hollywood, incluyendo la película de terror “Carrie” de 1976 y la serie de televisión “Teen Wolf”, informaron funcionarios. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo que a la zona llegaron bomberos de distintas partes de California y otros lugares para brindar ayuda, junto con operaciones aéreas para sofocar las llamas. Advirtió que todavía enfrentaban “vientos erráticos”, aunque no con fuerza de huracán como los del martes por la noche, cuando se produjo buena parte de la destrucción. En Pasadena, el jefe de bomberos Chad Augustin dijo que entre 200 y 500 estructuras han sido dañadas o destruidas por el incendio de Eaton que comenzó el martes por la noche. Señaló que el sistema de agua estaba saturado y se vio aún más obstaculizado por cortes de electricidad, pero incluso sin esos problemas, los bomberos no habrían podido detener el incendio, ya que las brasas encendían cuadra tras cuadra mientras volaban por el aire. “No íbamos a frenar ese incendio anoche”, comentó. “Esas ráfagas de viento erráticas lanzaban brasas a varios kilómetros por delante del fuego”. En la costa del océano Pacífico, al oeste del Centro de Los Ángeles, un gran incendio arrasó con cuadras enteras, reduciendo tiendas de comestibles y bancos a escombro en Pacific Palisades, una zona escarpada junto a la costa en donde viven muchas celebridades. Más de mil estructuras fueron destruidas sólo en el incendio de Palisades, el más catastrófico en la historia moderna de la ciudad. Muchas personas resultaron heridas, incluidos socorristas, dijo el jefe de Bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone. La magnitud de la destrucción apenas se volvía evidente: cuadra tras cuadra de viviendas quedaron reducidas a restos carbonizados salpicados por chimeneas de piedra. Barandillas ornamentales de hierro rodeaban el marco humeante de una casa. Las escenas apocalípticas se extendían durante varios kilómetros. Las piscinas quedaron negras de hollín y los autos deportivos yacían sobre neumáticos derretidos. “Es realmente extraño volver a un lugar que ya no existe realmente”, dijo Dylan Vincent, quien regresó al vecindario para recuperar algunos artículos y vio que su escuela primaria se había quemado y que cuadras enteras habían sido arrasadas. Y el conteo de daños no ha terminado. Los Ángeles arde.