La lluvia que el miércoles azotó a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) dejó 401 casas con afectaciones en Tlajomulco y Tlaquepaque. Autoridades municipales movilizaron a cuerpos de emergencia y voluntarios del DIF para auxiliar a los damnificados. En Tlajomulco, sólo el fraccionamiento Geovillas La Arbolada tuvo 163 viviendas siniestradas. En ese punto el agua alcanzó un metro de altura. Ayer, tras un recorrido de este medio, las familias reportaron pérdida de menaje y vehículos. En Tlaquepaque, Villa Fontana fue la más perjudicada, pues alrededor de 100 fincas sufrieron por el desbordamiento de un canal interior y del Arroyo Seco. “Revisamos qué más podemos hacer para disminuir los niveles de agua en este tipo de situaciones”, expresó la alcaldesa Citlalli Amaya, quien aseguró que no hubo pérdida de menaje en esos inmuebles. El Gobierno de Tlajomulco activó sus protocolos para atender las secuelas de la lluvia: “Actualmente se hacen los registros correspondientes para determinar en cuáles viviendas hay daño a menaje y apoyar a los ciudadanos afectados”, indicó. Para Juan Guillermo Márquez, titular del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable, las inundaciones se deben a la mala planeación de la ciudad. “En las nuevas zonas que se están urbanizando, no se están teniendo las previsiones necesarias. No se están cuidando nada las nuevas construcciones”, dijo.La colonia Geovillas La Arbolada, ubicada sobre avenida Concepción, en Tlajomulco, quedó bajo el agua después de la tormenta de este miércoles por la tarde. Un día después de la emergencia, el nivel del agua se mantenía a casi un metro de altura, y decenas de familias perdieron sus bienes a causa de la inundación.Después de 28 horas de trabajo, las autoridades pudieron bombear el agua fuera del fraccionamiento e iniciaron los trabajos de limpieza.Los vecinos mencionaron que el fraccionamiento se inundó en otras ocasiones, pero nunca como con la tormenta de este miércoles. En algunas casas los dueños colocaron protecciones para contener el flujo del agua, pero de nada sirvió porque muy rápidamente el nivel subió hasta superar el metro de altura en algunas partes del coto.“Fue en cuestión de 20 minutos que agarró todo este volumen y ya no bajó. Se ve en los muros como subió hasta la mitad de las casas. Todo fue muy intenso, toda la noche”, expresó la señora Adela Ibarra, quien con una bomba drenaba el agua que se metió a su domicilio.Al sitio llegó personal del Ayuntamiento, que con bombas trataba de sacar el agua de las calles de Geovillas, lanzándola al canal pluvial ubicado a espaldas, en la avenida Champagnat, contiguo a Real del Valle.En el Centro Administrativo Valles, ubicado a 100 metros, la autoridad inició el reparto de despensas a los damnificados y la entrega de paquetes de limpieza. Trabajadores del DIF realizaron un censo de las casas siniestradas. Hasta la noche las bombas terminaron de sacar el agua de domicilios y calles.Se informó que fueron 163 casas inundadas tan sólo en ese fraccionamiento.“La inundación viene de aquí mismo, del fraccionamiento. Atrás hay una bomba que saca el agua de Real del Valle y por eso siempre se inunda aquí, porque toda el agua que sale de allá cae aquí. Perdí el refri, el coche se me inundó, la tele… perdí todo”, expresó Cristian Sánchez, vecino de la colonia.EN SAN PEDRO TLAQUEPAQUETras la tormenta de este miércoles por la tarde, Villa Fontana fue el fraccionamiento de San Pedro Tlaquepaque con mayor cantidad de fincas siniestradas, más de 100 según Protección Civil municipal. Ayer continuaron las labores de limpieza.“Poco antes de las 7:00 de la mañana logramos sacar toda el agua del fraccionamiento Villa Fontana, principalmente de las calles Fuente Cosmos, que tenía el nivel más alto de inundación. Ya se suspendió el rebombeo y ahora estamos abocados a brindar atención a las casas que deben ser saneadas”, expresó el comandante Jaime Manzano, titular de Bomberos de Tlaquepaque. En algunos domicilios el nivel alcanzó los 70 centímetros de altura.En Villa Fontana el agua llega desde dos flancos: por el poniente y sur del fraccionamiento pasa el arroyo Seco, que se desbordó el miércoles, pero además un canal de aguas pluviales atraviesa a la mitad de la zona urbanizada. Cuando llueve, el canal interior colapsa, porque en lugar de expulsar agua, se satura con la corriente que llega desde Arroyo Seco. Además de Fuente Cosmos, las calles Fuente Halcón y la avenida Villa Fontana Poniente tuvieron anegamientos.“Ese es el arroyo Seco, pero a lado del arroyo hay otro canal chico y ese es el que se desborda. Tenemos 15 días que se desborda, van dos o tres tormentas que se desborda y no han hecho nada al respecto. (…) Hasta eso, no se nos descompusieron los aparatos, porque alcanzamos a cerrar la cortina, pero el agua llegó hasta ahí”, expresó el dueño de una tienda de abarrotes mientras indicaba una rampa de 40 centímetros de altura, que fue hasta donde llegó el agua.El municipio desplegó un estado de fuerza de 100 elementos para atender la contingencia. La presidente municipal de San Pedro Tlaquepaque, Citlalli Amaya, expresó que no hubo daños a menaje, pero se mantendrá la supervisión en caso de que alguien requiera de apoyos.“Hacemos una revisión con el personal del DIF. Están tocando puerta por puerta para ver si hay alguna afectación para los patrimonios o menajes. Hay una gran noticia: nos estamos damos cuenta que no hubo daños a menaje, pero si alguien lo tiene, si alguien sufrió este daño, estaremos buscando las condiciones para apoyarlo”, expresó Amaya.Por cuarta ocasión en este temporal, el desbordamiento del arroyo Seco a la altura de Toluquilla derivó en que toneladas de basura y lodo quedaran dispersas sobre la avenida Adolf Horn, afectando el tránsito vehicular y los pasos peatonales.En cada tormenta, el cauce del arroyo Seco transporta basura que se atora en la base del puente y provoca que se desborde si la lluvia es intensa. Se forma entonces un río a nivel de calle que va desde la calle Pedro Mirassou, en la escultura del tiranosaurio, hasta el puente vehicular sobre las vías del tren. En la tormenta del miércoles el agua alcanzó los 50 centímetros de altura sobre la avenida e incluso autobuses quedaron varados. El agua con lodo y desechos se metió también a negocios en ambas aceras.“Es una porquería, en un mes es la cuarta vez que nos inundamos y cada vez con más basura, porque no recogen ni se llevan la de otras inundaciones”, acusó un vendedor de tacos.En las protecciones del puente se quedaron atorados restos de maleza, plásticos, botellas e incluso piezas automotrices. Sobre la avenida quedaron desperdigados trozos de unicel, bolsas, zapatos y restos de muebles.Las corrientes de agua que se presentan sobre Adolf Horn ya comenzaron también a dañar el pavimento.LA VOZ DEL EXPERTOJuan Guillermo Márquez, presidente del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable.Debido a las lluvias de los últimos días, cientos de viviendas han resultado afectadas por las inundaciones en varios municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Juan Guillermo Márquez, presidente del Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable, atribuyó las inundaciones a la mala planeación urbana de la ciudad, debido a que se construye en zonas donde hay alta infiltración del agua hacia el subsuelo, lo que provoca que haya mayor cantidad de escurrimientos. “En las nuevas zonas que se están urbanizando, no se están teniendo las previsiones necesarias. Se pierde de vista que un terreno en estado silvestre, pues absorbe gran cantidad de agua. Cuando se urbaniza, ya cambia totalmente el nivel de infiltración del agua y se aumenta muchísimo el escurrimiento, no se están cuidando nada las nuevas construcciones, fraccionamientos, se estaba maximizando el terreno para urbanizar y los arroyos por donde escurre el agua en las microcuencas los están pavimentando, pero con dimensiones muy reducidas”. Puso de ejemplo las zonas de Plaza del Sol o la cuenca de Atemajac, en la zona de avenida Patria, debido a que no se respetaron áreas de infiltración del agua; aseguró que no ha estado lloviendo más, sino que se ha estado infiltrando menos cantidad de agua al subsuelo. Márquez cuestionó el plan integral para evitar inundaciones por parte del SIAPA, al señalar que son insuficientes las labores que realizan, ya que no se atienden todos los puntos críticos.“Solamente se intervinieron ciertos puntos y vemos que eso no ha resuelto nada, un caso típico es la glorieta cercana al mercado de Abastos, donde la primera intervención que hicieron, aseguraron que se terminarían las inundaciones (...) lo mismo en El Deán. Plaza Patria cada vez tendrá mayores problemas en la medida que se esté construyendo y el canal pavimentado va a ser insuficiente”.
