Las cascadas cercanas a Guadalajara para visitar este fin de semana

Para los amantes de la naturaleza y de las caminatas largas, las cascadas de Huaxtla son el destino idóneo. A una hora de Guadalajara, es un recorrido que implica tiempo, paciencia y fuerza física. Sólo puede llegarse por medio de coche, e iniciar una caminata de cerca de una hora a las cascadas. No es un lugar equipado, sino una experiencia directa con la naturaleza más viva, y que ya no se encuentra en la metrópoli.

Ubicado a 45 minutos de distancia de Guadalajara, Los Chorros de Tala es un balnerario de agua natural, que se forma a partir de una cascada en la que desemboca el río de la Primavera. Se encuentra sobre la carretera GDL-Tepic, en el municipio de Tala.

Es un lugar ideal para pasar un domingo en familia, pues el agua es tranquila, cálida, y además hay instalaciones para que los niños puedan disfrutar sin contratiempos. 

Localizada en el kilómetro 15 de la carretera Guadalajara-Zacatecas, a tan sólo unos cuantos minutos del Periférico Norte de la ciudad, se encuentra la Cascada Cola de Caballo, la cual proviene del Valle de Atemajac, y desemboca en el río Santiago. Hace muchos años, la cascada era una corriente de agua limpia, situación que ha cambiado con la contaminación.

No obstante, ofrece una bella vista panorámica, en especial desde el Parque Mirador Municipal Dr. Atl, donde puede disfrutarse de un domingo tranquilo con la visión de la cascada desbordando sus aguas en la distancia. 

Próximo a las 3 horas de distancia de Guadalajara, las Cascadas de Comala son un remanso de paz que parece pertenecer a un mundo distinto. Es un recorrido de tres cascadas, cada una distinta a la anterior, cada una con sus características y ámbitos únicos, que nos adentra a una experiencia inolvidable con la naturaleza misma.

Sí, Tequila también tiene una cascada a tan solo 45 minutos de distancia del Pueblo Mágico, y se llega a ella a través de una larga caminata en la naturaleza. En medio de los cerros, la Cascada los Azules es un remanso de agua fría más allá de los campos de agaves y los árboles secos, y sus colores cristalinos son la opción perfecta para los amantes de la aventura.