Tras la muerte de cuatro policías de Guadalajara y dos de Zapopan, quienes fueron asesinados el lunes, los tres niveles de Gobierno decidieron regresar las columnas de seguridad para detectar y retirar las armas de criminales que circulen por el Área Metropolitana de Guadalajara, informó el gobernador Aristóteles Sandoval.“Iniciaremos con operativos en distintas zonas, integrados por corporaciones municipales, estatales y federales. Necesitamos reducir, sobre todo, la movilidad de armas de uso exclusivo del Ejército que estén en las calles. Pedimos la comprensión y solidaridad de la ciudadanía”.Las columnas, prometió, aumentarán el tiempo de reacción ante hechos violentos y reducirán los delitos, pues también se mantendrán activos los operativos para detener motociclistas que incumplan el Reglamento y la Ley de Movilidad, así como a los vehículos polarizados o que se “denuncien como sospechosos”.En respuesta a los atentados contra oficiales, el Grupo de Coordinación de Seguridad se reunió para generar estrategias de reacción. Roberto Alarcón, comisario de Zapopan, detalló que en las columnas habrá personal de los tres niveles de Gobierno. “Va a estar el Estado, la Policía municipal, la Policía Investigadora y la Policía Federal: cuatro vehículos haciendo vigilancia”.En Zapopan no se solicitó la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero los soldados sí se integrarán en los patrullajes de los municipios con menor estado de fuerza, como Tlaquepaque, Tonalá o El Salto.Las autoridades confían en que la despistolización reducirá los indicadores delictivos. Y hay razones para creerlo, pues de tres mil 907 autopsias practicadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en lo que va del año, mil 038; es decir, en uno de cada cuatro procedimientos, se confirmó la muerte por arma de fuego.En los últimos años, la Sedena redujo sus aseguramientos notablemente. Mientras en 2011 registró 992 armas largas y cortas recuperadas en Jalisco, el año pasado fueron sólo 71. En contraparte, para enero de este año la misma dependencia había autorizado 101 licencias particulares de portación.La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) estará al pendiente de la operación de las columnas, y de acuerdo con esa instancia, habrá respaldo a la estrategia para que durante su ejecución los derechos de los ciudadanos sean respetados. “Hemos exhortado a la autoridad a que realice las acciones necesarias para garantizar el derecho a la seguridad pública”, adelantó Carlos Orozco Sánchez, segundo visitador.Aunque se presentó hace un año, el Congreso del Estado no ha discutido una iniciativa de reforma al Código Penal local que planteó aumentar las sanciones por asesinar a policías. Los legisladores decidieron mandar el asunto al Congreso de la Unión, con el argumento de que la propuesta incluía modificar artículos relacionados con la desaparición forzada, atentados contra defensores de derechos humanos y problemáticas que, consideraron, afectan a nivel nacional.El diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Augusto Valencia López, presentó el 22 de agosto de 2017 la propuesta que, entre otros puntos, buscaba modificar el Artículo 219 del Código Penal de Jalisco para que se considere homicidio calificado con agravante cuando la víctima sea un agente de seguridad pública en el ejercicio de sus funciones. También se incluyen las agresiones contra agentes del Ministerio Público, notificadores, jueces, secretarios o magistrados del Poder Judicial. La pena de sanción máxima crecía de 40 a 60 años de cárcel. El proyecto de reforma se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales para su revisión. Allí se determinó convertir la iniciativa en un acuerdo legislativo y enviarlo a la Cámara de Diputados federal para que se revisara en el contexto nacional. El 22 de noviembre del año pasado, el pleno del Congreso local avaló, con 35 votos a favor, llevar el tema al ámbito federal.El equipo del diputado incluso hizo un recuento de las agresiones registradas contra policías para argumentar su iniciativa. Se refiere, por ejemplo, al ataque contra los 15 elementos de la Fuerza Única que fueron emboscados en San Sebastián del Oeste en abril de 2015. El legislador presentó su propuesta semanas después del asesinato de dos policías de Guadalajara, quienes acudieron a atender un reporte de robo a una clínica en la Colonia Circunvalación Belisario Domínguez.Tras el asesinato de cuatro policías de Guadalajara y dos de Zapopan, registrados el lunes pasado, los diputados prevén retomar el tema hoy. El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Salvador Caro Cabrera, también ex comisario de seguridad en el Ayuntamiento tapatío, presentará la iniciativa que han impulsado asociaciones de policías para elevar los castigos por agresiones a los uniformados. Y contrario a lo que pasó hace un año, el asunto podría desahogarse con estrechamiento de plazos durante la jornada. “Esperemos que se haga justicia”, exclamó el comisario de Zapopan, Roberto Alarcón, en las instalaciones de la corporación municipal de Seguridad Pública, donde se despidió a los oficiales caídos al atender un reporte de robo en la Colonia El Mante. “Serían alrededor de las 11 de la noche del lunes cuando el tiempo se detuvo para nuestros compañeros, cuando las sirenas y los radios de la Comisaría enmudecieron. Había caído uno de los nuestros y, una hora después, cayó otro más en el cumplimiento de su deber”. Hacia el mediodía llegaron las carrozas con los cuerpos de los dos oficiales. Sus féretros fueron colocados al frente de una carpa en el helipuerto de la Comisaría. Decenas de familiares, autoridades y compañeros policías se colocaron a su alrededor. Juan José Cortés Rangel nació el 19 de agosto de 1979. Apenas el 4 de abril de 2016 ingresó a la Policía de Zapopan. “A pesar de que fue poco el tiempo que convivió con sus compañeros, la huella que deja será imborrable”, sentenció el maestro de ceremonias. Jesús López Guzmán tenía 11 años más. Originario de Zapotitlán de Vadillo, ingresó el 14 de mayo de 2001 a la corporación. “Durante 17 años de arduo trabajo prestó su vocación en beneficio de la ciudadanía”, agregó. Pablo Lemus, el alcalde, recordó que hay siete presuntos criminales detenidos y una banda delictiva desmembrada. Llamó “ingrato” a uno de ellos: a quien presuntamente disparó a sus oficiales. “Con su captura, el mensaje es: el que la hace, la paga”. Reafirmó que, además del apoyo económico que se dará a las familias de los agentes, buscará que todos los hijos cuenten con becas hasta concluir sus estudios profesionales. Tras las palabras del alcalde se montó guardia junto a los ataúdes, los familiares recibieron la Bandera de México y se dio el pase de lista. Sus recuerdos seguirán presentes entre las filas de la corporación. Cada semana se va a ver el estado procesal de cada detención para revisar en dónde están las fallas y evitar que se les dé la libertad a estos generadores de violencia bajo cualquier argumento legal o argucia legaloide. Siete colonias del Sur de Zapopan fueron señaladas como el núcleo urbano en donde operaba la banda de ladrones de autos implicada en el asesinato de dos policías municipales esta semana.De acuerdo con los registros de la plataforma Seguridad Map de la Fiscalía General, entre 2015 y hasta julio pasado, se han reportado casi 700 incidencias de ese tipo, lo que equivale a un auto robado cada dos días.La estadística revela 693 reportes de vehículos robados en las colonias Paseos del Sol, Arboledas, La Calma, El Briseño, El Mante, La Florida y Agua Blanca.Tan alto es el récord que los hurtos en esas colonias representan 10% del total municipal en los últimos tres años y medio.Salvo en El Briseño y La Florida, en todos esos espacios el robo de autos es el delito que se reporta con mayor frecuencia. Supera otras faltas frecuentes como el robo a negocios o violencia intrafamiliar.Según los indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en promedio sólo se denuncia uno de cada 10 delitos en el país. Dicha estadística implica que el número real de robos realizados por la banda desmantelada el martes es mucho más alto.