El año pasado, la Federación de Estudiantes Universitarios ( FEU) puso el ejemplo al realizar la campaña “Sangre de León”, con la que se obtuvieron mil 100 unidades de sangre que se otorgaron al Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), que tuvo dos mil 584 donaciones altruistas en todo el año.El presidente de la FEU, Jesús Medina, señaló que se busca que el proyecto sea permanente y que este año se supere la cifra que se alcanzó en 2017. Destacó que sólo en tres días de septiembre pasado se consiguieron 300 unidades de sangre que se se enviaron a los damnificados por los sismos en el Centro y Sur del país. “Vamos por más de mil 100 unidades de sangre, la unidad móvil irá a todas las regiones de Jalisco. El año pasado sólo se hizo en la Zona Metropolitana y ahora queremos visitar los ocho centros universitarios temáticos que tenemos”, agregó.“Sangre de León” incluye acciones de sensibilización y manejo de redes sociales. Los universitarios pueden hacer una cita y ser atendidos en las unidades de la asociación Nariz Roja y el CETS que llegan hasta los espacios educativos. “Queremos superar la media nacional... Esta meta de mil 100 unidades la logramos en siete semanas que duró la campaña. Y ahora vienen ocho centros temáticos en ocho semanas. Empezamos la campaña en marzo”, dijo el representante estudiantil. Además, el CETS lleva a cabo campañas en universidades privadas y estas instituciones también realizan sus propias ferias de la salud y apoyan al instituto con sangre.Por ejemplo, en la campaña del año pasado en el Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, en dos días se obtuvieron 96 unidades de sangre. La mitad se mandó al CETS y el resto al Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”.Apenas 1% de las donaciones de sangre que recibe el Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco (IMSS) es altruista, mientras que 99% es bajo el modelo de compensación.Esto quiere decir que casi todas las unidades que ingresan a su banco de sangre son por donaciones obligatorias que se piden a familiares de pacientes que serán sometidos a una cirugía.El encargado de la Dirección del Banco de Sangre del instituto, Rafael Magaña Duarte, reconoció que mantener un buen porcentaje de donación altruista ha sido complejo.Para poder reforzar este aspecto, el IMSS Jalisco tiene como objetivo para este año agilizar la atención de las personas que quieran ir a donar, como incentivo para incrementar el altruismo.Actualmente, el tiempo que tarda una persona que va de manera altruista a donar sangre al IMSS es de alrededor de dos horas, lo cual desanima a los posibles donadores.“Agilizar los servicios, obviamente sí tiene un trato distinto el caso del altruista. Para el Instituto y en todo banco de sangre, quien llegue a donar con el mote de altruista, tiene un trato referente, donde se les da más rápidamente la entrada, para que lleguen a donar”.El médico refirió que todavía existen tabúes en torno a la donación sanguínea, por lo que es necesario que se realice más concientización de la necesidad permanente de sangre, pero que se haga desde edades tempranas.La mayoría de la sangre que se transfunde en los hospitales del Instituto es para pacientes con urgencias como politraumatismos y emergencias obstétricas, por mencionar algunos.Cuando una persona decide acudir a donar sangre de manera voluntaria, cuatro personas tienen la posibilidad de salvar su vida con una transfusión.Cada unidad de sangre donada permite que cuatro pacientes reciban alguno de sus cuatro componentes: concentrado plaquetario, paquete globular, plasma fresco congelado y crioprecipitado, utilizados para diferentes tipos de padecimientos o emergencias médicas.Hay enfermedades, accidentes o emergencias que ponen en peligro inminente a la persona, la cual llega a necesitar hasta 30 unidades de sangre. De ahí, la importancia de contar siempre con suficiencia del componente en los bancos de sangre.La sangre altruista es la más segura, pues la gente acude de manera voluntaria y en plena consciencia de que está bien de salud. Cuando se hace por reposición, con tal de que se acepte su sangre para el familiar, pueden omitir aspectos importantes que disminuyen la seguridad de la sangre.Christian Correa acude a donar sangre al menos dos veces al año, tanto de manera altruista como para ayudar a alguien que la necesita. Lo anuncia en redes sociales. En esas ocasiones beneficia a ocho personas: cada unidad le sirve a cuatro. Tiene 26 años y esta práctica la lleva a cabo desde hace seis. Sin embargo, a los 11 años le llegó la conciencia de la necesidad de sangre en los hospitales. En la adolescencia lo operaron del codo y a su compañero de cuarto no lo pudieron intervenir porque su familia no encontró donadores.Ha donado sangre en el Centro Estatal de Transfusión de Sangre (CETS), el Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” y el Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).Él y su familia también han apoyado a asociaciones como Nariz Roja, que necesitan sangre para el tratamiento de niños con cáncer.Otro de los motivos que lo han hecho decidir ser donador de sangre es porque, al mismo tiempo que ayuda a alguien, obtiene una revisión médica gratuita y monitorea su estado de salud.“Te hacen estudios y son gratis, matas dos pájaros de un tiro. Donas la sangre para la gente que necesita y tú también obtienes estudios que te saldrían en dos mil o tres mil pesos al hacértelos en un laboratorio”.Christian ha comprobado que cuando realiza una donación para alguien en específico que lo solicita, el proceso dura alrededor de dos horas. Es más tardado en comparación con el que hace cuando llega de manera altruista, en el que invierte no más de media hora.Carlos Roberto Best (académico de la UdeG)El académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) destacó que el hecho de que sea escasa la donación altruista de sangre se debe a la falta de educación. “No nos han educado desde pequeños a ser altruistas con nuestro cuerpo, con nuestros órganos o nuestra sangre y esto finalmente trasciende a la vida adulta y somos renuentes a ser solidarios”.Best manifestó que persiste la creencia de que donar sangre puede causar un daño, lo cual es totalmente erróneo. Acudir a donar sangre de manera periódica permite que una persona pueda tener una revisión médica continua, pues antes de la donación se revisan sus signos vitales y se hacen exámenes de laboratorio a través de los cuales se evalúa su estado de salud.Acentuó que el fomento de la donación altruista de sangre debe iniciar desde la edad preescolar, con educación para la salud y la sensibilización de los pequeños en cuanto a la necesidad de contar con sangre segura y a la mano de las personas que la requieren.El experto resaltó que es más común que las personas acudan a donar sangre cuando hay contingencias, como fue el caso del sismo que ocurrió en la Ciudad de México el 19 de septiembre pasado.“Ocurre el espíritu solidario, que sí lo tenemos, pero hace falta encauzarlo, que no sea siempre supeditado a una situación de emergencia, sino evitar llegar a estas circunstancias y siempre tener sangre”.