Jalisco | La mancha urbana invade zonas de riesgo Zapopan pretende regularizar 20 mil lotes al fin del trienio El Ayuntamiento convoca a la población a tramitar su título de propiedad, pero no planea realizar un estudio para dimensionar el problema Por: EL INFORMADOR 13 de junio de 2010 - 04:52 hs La meta es heredar al menos 25 mil lotes ya en proceso de regularización a la administración que le suceda. ARCHIVO / ZAPOPAN, JALISCO (13/JUN/2010).- El secretario técnico de la Comisión Municipal de Regularización (Comur) de Zapopan, Ramón Aguilar Navarro, asegura que para cerrar el año, la instancia se ha propuesto regularizar cinco mil lotes para llegar a un total de 20 mil al final de la administración. Por su parte, el presidente municipal de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, dijo que su meta es heredar al menos 25 mil lotes ya en proceso de regularización a la administración que le suceda. Actualmente están por firmarse los convenios con las siguientes colonias irregulares: Rancho del Sol, El Camichinito, Parcela 17 y 19 del Ejido Zapopan, Los Mirasoles, Privada del Arroyo, Santa Clara I y II, y Los Capulines. Aguilar Navarro afirma que desde el inicio del año, se ha trabajado arduamente para poder otorgar títulos de propiedad. Sin embargo, no se ha realizado un estudio que arroje una cifra exacta del número de lotes irregulares. La apuesta del Ayuntamiento seguirá siendo difundir una campaña mediática que invite a la población a que adquiera su título de propiedad. Pero la realidad es que no se está logrando el alcance esperado, pues la mancha urbana invade hasta zonas de riesgo, y el mayor problema se encuentra en las tierras ejidales en las que los paracaidistas imperan sobre las autoridades. Los pasos El proceso a seguir para regularizar polígonos o áreas en propiedad privada se divide en tres etapas: La primera es la integración de varias carpetas, como la carpeta técnica, en la cual los vecinos deben conformar una asociación vecinal. Esta carpeta debe también contar con un levantamiento topográfico de la superficie a regularizar. Después está la carpeta jurídica, que debe contar con la escritura del polígono a regularizar. La asociación firma un convenio de regularización donde acepta pagar al Ayuntamiento 15% de las hectáreas por las que está conformado el polígono. Ese 15% se destina a obras de infraestructura, áreas de donación (para la construcción de escuelas, guarderías, parques, etc.) porque al ser irregular, el fraccionamiento no formaba parte de algún programa social o de mejoramiento urbano. Posteriormente se pasa a la segunda etapa de la regularización, donde se manda la carpeta técnica al Registro Público de la Propiedad. Desde ese momento, a cada vecino se le otorga un folio para dar pie a la titulación. Finalmente, en la etapa de titulación, el ciudadano llena una solicitud con algunos datos personales para acreditar la titulación mediante un contrato de compra-venta. Las tierras ejidales,el mayor problema En tierras ejidales, Zapopan tiene un problema mayor porque hay más tierra libre. Así lo afirma Arturo González Santana, delegado de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett), la cual trabaja actualmente en 19 poblados de Zapopan: “Tenemos el proyecto del ejido de Los Guayabos. Estamos concentrando casi el 50% de las acciones anuales en Zapopan, esperamos ejercer actividades que favorezcan a tres mil familias. La cartografía depende del Ayuntamiento, ellos son los responsables de incorporar este desarrollo a su plan de trabajo. Nosotros expedimos escrituras públicas, no títulos de propiedad”. La Corett tiene proyectado trabajar en 10 mil 130 lotes. Actualmente ya están regularizando seis mil 406. En el municipio, la mayor concentración de lotes irregulares de origen ejidal se ubican en la comunidad indígena de Mezquitán, Mesa Colorada Poniente, Mesa Colorada de Oriente y Arroyo Hondo. “A veces la gente piensa que sólo regularizamos tierra ejidal, pero no es así. Desde nuestra creación también tenemos facultades en propiedad privada. Estamos trabajando en 32 municipios, tenemos proyectos muy grandes en Tlajomulco y Tonalá.”. González Santana refiere que la parte más difícil es hacer entender a la gente cuando se instala en zonas de riesgo o protegidas. “Tenemos planos donde monitoreamos constantemente los nuevos asentamientos y no los aprobamos cuando están cerca de ríos, que después en las lluvias reclaman su lugar y vienen las desgracias. Pero la gente no entiende, está ahí de forma ilegal”. En estos casos, la Corett acude a solicitarle a los pobladores que se reubiquen para no poner en peligro sus vidas. Además, informan a la Prodeur de dicho riesgo para evitar que se forme una colonia. La vida después del Periférico El Periférico es frontera en la calidad de vida de los zapopanos. Los contrastes se observan en varios cruces de la metrópoli. Un claro ejemplo es Avenida Guadalupe. Se trata de una vialidad conocida por ser escenario de plazas comerciales, buenos restaurantes, antros de moda, “una zona bien”. Sin embargo, al cruzar el Periférico el panorama cambia en grandes dimensiones. Entre más se avanza, se ve más desolador y triste. La avenida es sólo la fachada, porque hay luminaria y pavimento, pero al adentrarse en las calles, todo es tierra y más tierra. Aquí en esta zona, cuyos habitantes llaman “Miramar Poniente”, no hay bonitas nomenclaturas de metal. Hay nombres designados al viento, pintados en las paredes. Corriendo por los caminos de tierra, bajo el intenso Sol, van dos niños en guaraches, brincando charcos de lodo y evadiendo a los perros flacos que se tumban al pie de un árbol. En calzoncillos, despeinados y con las caritas sucias, van sonriendo camino a una tienda y cargando un envase de refresco. “Me da una coca señito”, piden a Doña Rosario, quien tiene ya 17 años viviendo en un lote irregular. Con un semblante tranquilo, explica por qué no ha querido ser propietaria legal de la casa y el local que le da sustento: “Muchos no queremos que nos den títulos de propiedad porque pues nada más quieren que uno dé dinero. Aquí a unos les han cobrado muy caro, como cinco mil, ocho mil pesos. Ellos dicen que son del Ayuntamiento, pero creo que vienen de Santa Ana, nos dicen que les paguemos que para darnos el papel de escritura y muchos dicen que no es escritura”. Aunque no han recibido amenazas, Doña Rosario asegura que se trata de extorsionadores, porque no se identifican. “A veces viene una camioneta, nos dicen que la cantidad del cobro depende de qué tan grande es el terreno”. Vivir en un lote irregular también trae problemas con los pagos de agua y luz, pues no se tiene un registro y la gente paga o “debe” altas cantidades de dinero. “Los mismos que vienen a cobrarnos el agua son los que nos dicen lo de los papeles de escrituras. El agua nos llega muy alta, a veces ni gastamos agua y los recibos nos llegan de 17 mil pesos, otros de tres mil pesos, luego nos traen recibos de otra persona con otra dirección y nos quieren cobrar eso”. Es una de tantas historias que convergen en zonas sin áreas verdes, sin calles pavimentadas, alejadas de la modernidad y con deficiencias en servicios públicos. Guadalajara y Tlajomulco En el municipio de Guadalajara están detectados 68 asentamientos con problemas de regularización. Los habitantes que ahí viven, como en la colonia La Joyita, denunciaron a este medio que son víctimas de extorsionadores que los fuerzan a pagar cuantiosas sumas de dinero: “Por eso nuestra preocupación e insistencia ante la autoridad para que tome cartas en el asunto, que nos haga sentir que somos dueños o propietarios de un pedazo de tierra que nosotros adquirimos. No se nos hace justo que cualquier pelafustán venga y nos amenace”, reveló María Concepción López, presidenta vecinal de La Joyita. Pero el Ayuntamiento tapatío ni siquiera cuenta con una Comisión Municipal de Regularización (Comur), una instancia por la que la autoridad municipal, conforme al decreto 20920 del Congreso estatal, puede incorporar a esos asentamientos como suelo urbano y dar pie a su inscripción en el Registro Público de la Propiedad. Luego, con la determinación del Ayuntamiento, es posible entregarles los títulos de propiedad a los habitantes. El alcalde Aristóteles Sandoval prometió el pasado 17 de mayo que la Comur quedaría instalada a más tardar en ese mes. Aún no se ha conformado el órgano municipal. El caso de Tlajomulco es todavía más grave, pues según un estudio elaborado por su Gobierno municipal, casi 50% de su población habita en fraccionamientos irregulares. Están detectados 59 fraccionamientos habitados que no han sido entregados al municipio, y 85 mil 969 familias que viven en complejos habitacionales que, legalmente, no forman parte de la infraestructura municipal. Al dar a conocer estos datos, el Ayuntamiento de Tlajomulco planteó soluciones que darán resultado “a mediano y largo plazo”. El alcalde Enrique Alfaro Ramírez refirió que los problemas en estos fraccionamientos se centran en urbanización, edificación y redes de abasto de agua. “Alrededor de 350 mil ciudadanos de Tlajomulco viven o están por vivir en desarrollos habitacionales que no reúnen condiciones indispensables para garantizar un nivel de vida aceptable”. Temas Ayuntamiento de Zapopan Irregularidades Municipios Vivienda en Jalisco Lee También Charros de Jalisco se impone ante Yaquis en un intenso duelo de pitcheo Universae méxico refuerza su presencia en occidente con visita a Jalisco Activan contingencia atmosférica por contaminantes en ZMG Gerardo Ascencio será el nuevo secretario de Cultura de Jalisco Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones