GUADALAJARA, JALISCO (17/FEB/2017).- Con todo y la suspensión que les otorgó un juez federal, personal de la Fiscalía General del Estado desalojó de nuevo a los ejidatarios de El Zapote que la mañana de este viernes habían tomado un predio de 72 hectáreas en el lado norte del Aeropuerto."Desalojaron a todo el mundo, se llevaron nuestra maquinaria, en forma violenta. Tenemos amparo, tenemos todo, en forma arbitraria estoy detenido nomás me están permitiendo hablar", dijo Nicolás Vega, presidente del Ejido, quien se encontraba ya en las instalaciones de Fiscalía en la Calle 14. El primer desalojo fue el 1 de febrero, cuando se manifestaban dentro de las instalaciones de la terminal aérea.La mañana de este viernes ejidatarios de El Zapote rompieron candados e ingresaron a un predio al norte del aeropuerto, en un área que se encuentra sin equipamiento urbano alguno.Sus acciones estaban sustentadas en un amparo que obtuvieron el jueves, el 520/2017, emitido por el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa."Toda vez que los impetrantes de la demanda de garantías reclaman actos que si llegaren a consumarse, harían físicamente imposible restituir al quejoso en el goce de las garantías violadas, se concede a Nicolás Vega Pedroza, Felipe de Jesús Saldívar Navarro y Enrique Mosqueda García, presidente, secretario y tesorero del órgano de representación ejidal del poblado 'El Zapote', la suspensión de plano, (...) para el efecto de que se mantengan las cosas en el estado que actualmente guardan".El amparo venía acompañado de un plano del terreno, por donde dijeron los ejidatarios estaba planeada la construcción de una carretera, y fue solicitado por los ejidatarios para evitar que se construyera esa vía. Esto, porque los afectaría si ganan el proceso legal donde exigen a la Federación pagar por los terrenos de El Zapote tomados para el Aeropuerto.De este modo, los ejidatarios entraron con tractores, montaron tiendas y descargaron una decena de animales que comenzaron a pastar. "Vamos a meter chivas, vacas, a limpiar, puercos, burros, de todo lo que tiene la gente del campo", anunció Vega.Después comenzaron con la división del terreno en lotes de 10 por 20 metros, los cuales serían repartidos. "Salvo que traigan una orden los señores de una autoridad superior entonces sí acataremos esas medidas", insistió Vega.Los ejidatarios planeaban asociarse para construir un hotel, estacionamiento y hasta para uso agrícola: sembrar maíz y para pastar ganado.Sin embargo, alrededor de las tres de la tarde un grupo de antimotines de la Fiscalía ingresaron al predio a la fuerza. En ese momento el fiscal General, Eduardo Almaguer, llegó a conversar con los líderes. Lo que les pidió, dijo Sergio Pérez, representante legal, fue que se retiraran del lugar."Están los contenedores de turbosina y hay un riesgo que pudiera suceder algo delicado, incluso de su propia integridad física, nosotros somos respetuosos del derecho de manifestarse. Sin embargo observamos que se derribó una reja, que se invadió un área y vamos a tratar de llegar a un arreglo".Pero no hubo tal arreglo, pues hacia las cinco de la tarde se llevaron a ocho de los líderes de los ejidatarios, entre ellos Vega y Pérez, además de una mujer. "Son ellos los incitadores y abogados que los incitaron a violar la ley, a malinterpretar decisiones jurisdiccionales", declaró Eduardo Almaguer.Además las autoridades se llevaron un tractor y hasta la camioneta de Nicolás Vega y desalojaron al resto de las personas que llegaron por la mañana. Los antimotines procedieron a resguardar el terreno.El fiscal explicó que el Ministerio Público necesitaba que se les detuviera en flagrancia. "Están en su proceso en el término legal, está el delito de despojo, de daño a las cosas, de resistencia de particulares y lo que pudiera resultar", destacó.