Violencia intrafamiliar detona migración hacia Estados Unidos

GUADALAJARA, JALISCO.- La violencia intrafamiliar es uno de los motivos de que las mujeres que viven en la Zona Metropolitana de Guadalajara decidan emigrar a Estados Unidos, de acuerdo con los resultados preliminares de un estudio realizado por la académica de la UdeG, Ofelia Woo Morales.

“Muchas mujeres huyen de su esposo y van al vecino país del Norte, pero muchas de ellas regresan al cabo de un tiempo, porque ellos van a buscarlas y las convencen de volver a la ciudad. Es una tendencia que hemos visto en las encuestas que hemos realizado”, asegura la académica.

Con el apoyo del Mexican Migration Project, Woo Morales realiza una investigación en colonias de estrato socioeconómico bajo. Mediante entrevistas ha podido constatar que las mujeres de las ciudades son proclives a permanecer más tiempo en EU, porque tienen un mejor nivel de vida, a pesar de que sufren discriminación por ser migrantes e hispanas.

“Una de las cosas que refieren es que en Estados Unidos nunca les falta que comer y la educación en verdad es gratuita. En cambio, aquí no les alcanza el dinero. A pesar de su vulnerabilidad, de la discriminación y la explotación, la gente tiene mejores posibilidades allá. Ellas son las que quieren quedarse, porque consideran que las condiciones de vida de las mujeres son mejores allá”.

La investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, comentó que tal situación debe ser tomada en cuenta por las autoridades de los tres niveles de Gobierno, pues indica que las políticas públicas actuales no están dando buenos resultados.

“No estamos ofreciendo condiciones de vida óptimas para que las mujeres y la población en general quiera quedarse, y esto no es sólo en cuestión del tipo de empleos y salarios que la gente requiere, sino también en cuanto a los servicios de salud y educación que, si bien son gratuitos, no están cubriendo las necesidades de los ciudadanos”.

La precariedad de los servicios públicos se deterioró a inicios de la década de los noventa, y es también cuando la migración en las ciudades comenzó a ser más evidente. Lo más grave es que esa estancia se prolonga cada vez más, a pesar de las políticas migratorias, aseveró la universitaria.

EL INFORMADOR/ LMAM