Vendedores de empanadas y palmas, molestos por regulación

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAR/2016).- Amelia Salmerón, purépecha de 55 años de edad, salió de Michoacán a las 05:00 horas para aprovechar el Domingo de Ramos y vender palmas en el Centro de Guadalajara, a un costado del templo de La Merced.
 
Como no tenía el permiso correspondiente, sino uno de 2015, a las 10:30 horas un trabajador del Ayuntamiento tapatío le pidió que retirara su mercancía. Nerviosa, Amelia mandó a un niño por un birote: si la quitaban, perdería su inversión.
 
Una hora después, Amelia pagó 41.50 pesos por uso de suelo y pudo quedarse. Sin embargo, se mostró molesta porque tuvo que reducir su espacio de venta a un metro cuadrado.
 
En el costado norte de la Catedral se ubica el puesto de empanadas de Liliana Gutiérrez. Esta comerciante de 21 años de edad contó que no le quedó otra opción y tuvo que acatar las disposiciones de las autoridades. El cambio para ella fue drástico. Dejó la fruta picada e ingresó en un negocio que no conoce.
 
Esta misma situación causó malestar en Delia Mireya Sosa, quien el año pasado vendió agua fresca en Plaza de la Liberación y ahora ofrece artículos religiosos en el Templo de Aranzazú. La vendedora se dijo inconforme porque en Colón y López Cotilla las autoridades permitieron la colocación de un puesto de aguas frescas.
 
El director de Tianguis y Espacios Abiertos del Ayuntamiento de Guadalajara, Pedro Martínez, afirmó que se autorizaron 261 permisos de venta en 15 de los templos que forman parte del polígono que las autoridades resguardarán durante Semana Santa.
 
En La Merced se asignaron ocho permisos, 12 en San Francisco, 16 en Aranzazú, 20 en San Juan de Dios y hasta 45 en el costado norte de la Catedral.
 
Este domingo comenzaron a trabajar 120 comerciantes con permiso: el 95% corresponde a vendedores de palmas. A partir del lunes aumentará el número de vendedores de empanadas, pitayas artículos religiosos.
 
El funcionario agregó que a los comerciantes que no cuentan con un permiso se les invitó a que trabajan en la plazoleta de Maestranza y Prisciliano Sánchez.
 
"El viernes llegaron alrededor de 100 comerciantes y los invitamos a trabajar en esa plazoleta, ya que se encuentra fuera de la zona de intervención especial".

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI