Vecinos del Cerro del Cuatro reclaman olvido de autoridades

SAN PEDRO TLAQUEPAQUE, JALISCO (26/JUL/2012).- Entre reclamos, agradecimientos y sentimientos encontrados, así es como se encuentran habitantes de las colonias adheridas a las faldas del Cerro del Cuatro, pues la intensa lluvia del pasado miércoles les recordó una similar pero de hace 10 años.

"A ver, dónde están. Siempre que vienen los políticos nomás vienen a conseguir nuestros votos, prometen y prometen que van a arreglar, y nada. Sea el PRI, el PAN, o el que sea, y nunca se acuerdan de nosotros ya que llegan a la grande", aseveró una vecina de la Colonia Nueva Santa María, de nombre Herminia Palomera.

Apenas y sale el Sol y la gente adulta que habita las maltrechas calles de San Benito y San Jorge, que más bien parecen brechas trazadas para competencias todo terreno, se pone a "chambear".

"Pues ayer (miércoles) vinieron los bomberos y dijeron que hoy (ayer) también iban a ayudarnos con sus máquinas, y pues uno tiene que secar sus cosas. A mí se me metió el agua, no mucho, pero sí se metió el lodo a mi casa", narra Clara Martínez, vecina de la calle San Benito, por donde bajaron  sólidos que desembocaron hasta la Avenida 8 de Julio.

Con maquinaria, escobas, palas, recogedores y hasta cubetas, personal de Bomberos y Protección Civil de San Pedro Tlaquepaque, junto con vecinos de la zona afectada, entre ellos también algunos niños, inició con la remoción de los escombros, lodo, piedras y hasta llantas, todo lo que a su paso, el agua se llevó.

Entre las colonias más afectadas en las faldas del Cerro del Cuatro, están Francisco I. Madero, Primera y Segunda Sección, así como también la Nueva Santa María.

Colonias cuyas características son las fincas de cuatro paredes con techos de aluminio, asbesto, láminas y hasta cartón, han padecido las tormentas como la ocurrida el pasado miércoles; en su mayoría, dicen vecinos, se les metió el agua provocando encharcamientos de entre cinco y 15 centímetros.

Alfonso Fernández lleva más de 20 años viviendo en la San Francisco, asegura que antes ni nombre de colonia tenían.

"Pues creo que antes no estábamos ni en el mapa. Empecé con mi casita y así la fuimos fincando y luego llegó mi compadre y así (llegaron) los demás vecinos. Esta agüita fue un tormentón bárbaro porque, desde que yo me acuerdo, pues ya tenía como unos 10 años, o más, que no llovía así de fuerte".

"La lluvia, y las corrientes de agua que vienen desde hasta arribota (punta del cerro), se trajeron tierra, piedras, basura, llantas, botes, juguetes de niños; de todo arrastró hasta allá abajo".

Pese a que fueron arrastradas aproximadamente 50 toneladas de escombro, no hubo pérdidas humanas ni lesionadas: únicamente unas 10 viviendas afectadas con una capa de tierra y piedras, así como también la caída de una barda en los cruces de Bartolomé Mitre y Torrecillas.

El titular de la dependencia municipal, Enrique Mederos Flores, dispuso de poco más de una veintena de elementos para realizar las labores de limpieza y saneamiento de la zona, utilizando el levantamiento de tierra y piedras, así como aplicaciones de hipoclorito por la entrada de lodo a las viviendas.