Urgen a crear legislación metropolitana para espectaculares

GUADALAJARA, JALISCO (09/ENE/2013).- La ausencia de normas que regulen las características de la publicidad exterior en la ciudad y que además vigilen y sancionen las afectaciones que pueden tener sobre el arbolado vecino, es la causa toral del incremento de 14% de espectaculares en la Zona Metropolitana de Guadalajara, indicó uno de los integrantes del Colectivo Ecologista de Jalisco, Mario Silva.
 
Desde su percepción, el aumento en el padrón de ese tipo de anuncios se debe también a la falta de límites claros que cada municipio debería establecer en su territorio, pues al no existir estudios de capacidad de carga, la cifras de nuevas licencias seguirán a la alza.
 
"A veces sale de su control porque ésos se instalan en el techo de una casa, o en zona Federal o consiguen un amparo; el primer punto que se requiere es la acción conjunta de los ayuntamientos metropolitanos para tener criterios comunes de regulación de este tipo de publicidad", añadió Silva.
 
El integrante de la organización no gubernamental en favor del medio ambiente propone que, si van a seguir estas licencias, la autoridad proceda con mecanismos que aseguren la integridad del arbolado urbano vecino a un espectacular, ya que son recurrentes las prácticas de poda excesiva con tal de darles mayor visibilidad.
 
Un ejemplo es el de la responsabilidad compartida, donde se delimite un territorio circundante a la estructura en cuestión para que, de resultar dañada su masa arbórea, los dueños del anuncio respondan por ello; de esta manera se les obliga a protegerlo.
 
Por otra parte, Silva indicó que ciudades de Latinoamérica como Sao Paolo, Buenos Aires, Bogotá, Medellín o Lima, han logrado abatir la problemática del exceso en espectaculares con reglamentación estricta y voluntad política.
 
"En principio esas ciudades tuvieron una normatividad, tipificación por avenida, por patrimonio, protección civil, arbolado y establecen una capacidad de carga (de espectaculares). Por otro lado establecieron sanciones, los mecanismos para la regulación y la prohibición expresa en las calles que representan un valor histórico", explicó.
 
Finalizó señalando que en Guadalajara lo que se necesita es "una evaluación técnica, económica y social para saber a cuánto asciende el daño que este tipo de estructuras genera a la ciudad".
 
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ