Urge capacitación a personal de salud en tema de donación de órganos

GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2011).- Al ser quien directamente convive con la familia de un paciente que puede convertirse en potencial donador de órganos, es urgente que el personal de salud de los hospitales se capacite en el tema de trasplantes.

Hoy se celebra el Día estatal de la Donación de Órganos, y la lista de espera por un órgano en Jalisco asciende a 3 mil 473 enfermos, cifra que está muy por encima del número de trasplantes que se hacen cada año.

El secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT) Agustín García de Alba Zepeda, indicó en entrevista que a más de 30 años de haber realizado el primer trasplante de riñón en el Estado, el obstáculo en la donación de órganos continúa siendo la cultura y falta de información de la sociedad hacia este tema, así como del personal de salud.

“Es importante que el personal de salud se involucre más, que conozcan más las grandes necesidades, que nos apoyen dentro de las instituciones hospitalarias, que es donde ocurren las donaciones y los trasplantes”.

A falta de más procuradores de órganos en Jalisco, que no suman más de 10, los médicos, enfermeras y trabajadores sociales son actores importantes en el proceso de una posible donación de órganos, pues pueden contribuir en la información y eliminación de dudas de los familiares de pacientes que sean posibles donadores.

“Ellos pueden actuar mucho a favor y no en contra, desmitificando muchas cosas o conceptos que son equivocados entre la población y entre el mismo personal de salud, en conceptos que no son vigentes, que no tienen fundamento”.

Según García de Alba Zepeda, la capacitación entre el personal de salud es constante, sin embargo, este año se enfatizará en hablarles sobre el concepto de muerte encefálica, que la mayoría de las veces no es entendido entre la población.

Para saber

La muerte encefálica se refiere a la muerte irreversible de toda estructura neurológica central y vital, comprobable por medios clínicos y tecnológicos que no dejan duda del deceso.

Es la mejor opción para obtener órganos y tejidos en el mejor estado funcional, ya que la preservación artificial y temporal de la circulación sanguínea y de la respiración en esos muertos, cuyo fallecimiento se debió, principalmente a accidentes o muertes trágicas, permite la toma de órganos y tejidos con mejores perspectivas para los pacientes que serán trasplantados.

EL INFORMADOR / Thamara Villaseñor