Una década en prisión por introducir droga al penal

GUADALAJARA, JALISCO.- Visitar a su esposo, quien se hallaba recluido en el Centro Penitenciario de Puente Grande, y llevarle pastillas psicotrópicas ocultas entre sus pertenencias, le costó 10 años de libertad a la señora Blanca Esthela Fernández Días, quien tras ser procesada por el Juzgado Noveno de Distrito recibió una sentencia condenatoria de una década tras las rejas.

El delito por el que se le encontró culpable, informó la Procuraduría General de la República (PGR), fue el de “suministro en grado de tentativa del psicotrópico ‘clonazepam’, agravado por cometerse en un centro de reclusión”.

La fiscalía de la Federación precisó que la dama visitaba a su esposo en el reclusorio preventivo y, al encontrarse en la sala de revisión, comenzó a mostrar un marcado nerviosismo, por lo que, a petición de los guardias que se encontraban en el filtro de seguridad, se agudizó su revisión.

Al ahondar en el registro se le solicitó a la señora que se quitara los tenis, y al hacerlo los guardias le encontraron 10 pastillas psicotrópicas con la leyenda “Roche 2” escondidas entre las plantillas del calzado.

Por ello fue detenida y puesta inmediatamente a disposición de las autoridades federales, quienes tras internarla al reclusorio femenil y seguir con su proceso, corroboraron su culpabilidad en el delito de referencia, por el cual la mujer tendrá que pagar, además, una multa por 100 días de salario mínimo, lo que equivale a cinco mil 326 pesos.

De acuerdo con información concedida por la PGR, Blanca Esthela mencionó en su declaración que “era la primera vez que introducía drogas al penal”; aparentemente, dicho psicotrópico le fue solicitado por la persona que iba a visitar, pero la culpabilidad recae en su contra, dado que acató esa petición.