Un Baratillo en rojo

GUADALAJARA, JALISCO (23/JUN/2013).- Miles de ofertas en ropa usada, herramientas mecánicas, y utensilios de cocina; electrodomésticos con tecnología de punta, gadgets raros y videojuegos retro; música, programas de computadora, películas y series de televisión con un sello de calidad que sólo avala quien las pone en venta, y otras tantas provisiones de poca utilidad para los clientes, pero que atraen la mirada por el módico precio en la etiqueta.

Decenas de calles por recorrer; de mercancía por observar. Cientos de locatarios unidos en un gritar unísono, que en ocasiones es impulsado con periféricos como altavoces y micrófonos para captar la atención de más compradores en potencia que les permitan concluir el día con más billetes en el bolsillo, y una sonrisa en el rostro que se borre hasta el domingo entrante.

Millones de pesos circulando de bolsillo en bolsillo; de cartera en cartera; de mano en mano, en la jungla mercantil del tianguis más grande en todo Jalisco: el mercado conocido como "El Baratillo"; bazar callejero en donde el Ayuntamiento de Guadalajara plasmará con éxito la rúbrica roja del partido que gobierna la Perla Tapatía.

Los locatarios han accedido a tal acuerdo y, en breve, cada toldo del multitudinario barrio que cada día siete convierte sus banquetas y cocheras en estacionamientos comunitarios, se verá "uniformado" con el tono carmesí del Revolucionario Institucional.

"Ha sido un acierto del Ayuntamiento al que llegamos en común acuerdo", grita Dolores de Allende Mercado, una de las líderes de comerciantes en la zona; "es para que vean que sí se puede dialogar con la autoridad y tener buenos resultados"; expone por su parte Rosalío Morales, otro de los representantes de los tiangueros.

Minutos antes, ambos sostenían una acalorada discusión con personal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Guadalajara, a fin de despejar algunos carriles de la glorieta que está en la calle Puerto Melaque, y asignar espacios para vendimia allí. Las autoridades mantuvieron la calma en el griterío, pues su estancia en la zona, dijeron, obedecía a un proceso de "actualización del padrón", para "el reordenamiento y mejora" del tianguis más concurrido en la ciudad.

El discurso es de uniformidad, de orden; de cambio, limpieza e incluso adopción de espacios verdes. Tal es la bandera de éxito que esgrimen los representantes de la Secretaría de Promoción Económica; "es asegurar orden, a través de una lógica de comunicación directa, aunque también recibimos retroalimentación de ellos", exponen las voces que prefieren omitir nombre y un diálogo en grabadora, para evitar problemas con las áreas de Comunicación Social.

Y mientras el grupo de locatarios luchan por asegurarse dos metros en la glorieta (una de las zonas más atractivas, según se dice ahí mismo), el resto del mercado urbano sigue su dinámica sin mayores exabruptos. La marabunta de clientes recorre andadores, haciendo su elección tras un rápido barrido visual y sudando al avanzar en la estrechez que permiten los peatones escudados en carriolas con niños, o lidiando con las correas de las mascotas que, extrañamente, estiran los músculos ahí, entre la multitud.  

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA