UdeG recibe 8.5 millones de pesos para producir biocombustibles

GUADALAJARA, JALISCO.-  De haber sido una planta con la que se hacían aceites para alumbrar las ciudades, la higuerilla ahora será utilizada para generar biocombustibles en México, al igual que la planta jatropha. Esto gracias a que el Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad de Guadalajara (UdeG) recibió este año 8.5 millones de pesos (MDP) para este proyecto, a través del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología Jalisco (Coecytjal).

El investigador Daniel Rojas Bravo, jefe del Departamento de Biotecnología Vegetal, menciona que en el país la higuerilla se da en estado silvestre, por lo que el primer paso del proyecto es recolectarla a nivel nacional las variedades. “Esto implica muchos gastos, porque es meterse a los pueblos, a las veredas, y tienes que tener conocimientos geográficos, de precipitación pluvial, saber detectar dónde están las plantas y hacer clasificaciones”.

La UdeG es una de las primeras instituciones en el país que incursiona en el tema de los biocombustibles, al igual que el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México.

La higuerilla no es endémica de México (es africana), pero se propagó por todo el país por los distintos usos que ha tenido, desde la iluminación de poblaciones, hasta su utilización en pinturas, cosméticos o solventes.

El investigador explica que los procesos biotecnológicos no son complejos, “el problema es la participación del gobierno y la sociedad civil, para que desarrollen nuevas tecnologías, pues las máquinas de combustión no están adaptadas para recibir cantidades caloríficas altas de biocombustibles; entonces, habría que hacer esas modificaciones, porque en México todavía no hay plantas biotecnológicas que nos permitan grandes producciones de biocombustible. Apenas el mes pasado se inauguró la primera en Chiapas”, comenta el académica de la UdeG.

La etapa en la que se encuentra el proyecto es en la caracterización completa de los biocombustibles, de la bioproducción de las empresas de la región, para posteriormente, proponer la integración de plantas piloto que podrían tener la disponibilidad de producir hasta 10 mil litros de biogás por semana.

Concluye que por un lado busca tener un registro de estas plantas y “catalogar qué variedades son de Jalisco, y después generar nuestra propia tecnología para no depender de ninguna institución y que podamos lograr que sean menos complejos los procesos químicos”.