UdeG busca frenar urbanización en “El Disparate”

GUADALAJARA, JALISCO.- Es mediante una intensa campaña a través de sus medios informativos, y un desplegado dirigido al Presidente de la República,  Felipe Calderón Hinojosa; al gobernador del Estado,  Emilio González Márquez, y al alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah, como  la Universidad de Guadalajara (UdeG) se manifiesta abiertamente para suspender “de manera urgente” el proyecto de construcción del Estadio Panamericano de Atletismo en el predio “El Disparate”.

Es la primera vez que la actual administración de la máxima casa de estudios en Jalisco emplea todo el aparato universitario para enfrentar un proyecto promovido por el color político que gobierna el Estado de Jalisco y el municipio; en este caso, por considerar que la urbanización de “El Disparate” “es de dudosa funcionalidad, su alto costo y la grave afectación al entorno ecológico de la Barranca de Huentitán”.

El Consejo Consultivo de Cultura Física y del Deporte de la UdeG, respaldado por la Rectoría General, entre cuyos miembros se encuentran los trabajadores académicos y sindicalizados representados por ambos sindicatos, y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), demanda que se consideren otras opciones geográficas para edificar el Estadio Panamericano de Atletismo, pero también instalaciones deportivas ya existentes.

Más allá del daño ecológico, la suspicacia universitaria apunta a que el proyecto de edificación en esa zona “es un pretexto para la satisfacción de intereses privados”,  por lo que exige al Gobierno del Estado a que actúe “en forma responsable y con mayor planeación en beneficio de la sociedad”, privilegiando lo que fue la intención manifiesta desde 2006, cuando Guadalajara ganó la sede de los Juegos Panamericanos: desarrollar el deporte y un mejor entorno urbano.

En este sentido, la Universidad de Guadalajara  recrimina a las autoridades municipales y estatales tomar decisiones que “no contribuyen al desarrollo del deporte, atentan contra los recursos naturales del Estado y ponen en riesgo la realización de los Juegos Panamericanos”, arguyendo, además, “a su alto costo de 600 millones de pesos, casi dos veces más que si se construyera en otro punto de la zona metropolitana”.