Trasladan nuevo huésped a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres

GUADALAJARA, JALISCO.- Los panistas sacaron sus trajes oscuros (negros o grises, lisos o de rayas) y los zapatos boleados en pleno domingo al sol, para asistir a la develación de la estatua del nuevo inquilino de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, Rafael Preciado Hernández.

Los restos de quien fue miembro fundador de Acción Nacional llegaron primero a un acto religioso al Santuario de Guadalupe, mientras que policías municipales se acomodaban en las azoteas de la Catedral Metropolitana y del Ayuntamiento de Guadalajara, y en los balcones de algunos negocios. Acto seguido, 70 policías estatales, alrededor de 30 militares encapuchados y algunos elementos de seguridad vestidos de civiles, se plantaban en otros puntos asignados para resguardar el acto.

A las 11:00 horas comenzó el evento en plena Avenida 16 de Septiembre –cerraron dos calles a la redonda–, lo cual generó caos vehicular como lo hubiera provocado cualquier manifestación.

Rodeado por más de 100 elementos de seguridad, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, César Nava, recordó que Rafael Preciado Hernández tuvo el valor civil para pronunciarse en contra de la matanza de Tlatelolco en 1968: “Porque no hay que olvidar que la única voz que protestó por la masacre, en la Cámara de Diputados, fue el PAN”.

Agregó que el nuevo huésped de la Rotonda contribuyó principalmente a la “arquitectura democrática” del país,
pues soñaba con un registro nacional de electores, con organismos autónomos encargados de las votaciones y con tribunales electorales.

“Hoy es una realidad y gracias a pensadores como él tenemos este sistema democrático”, dijo Nava, enfatizando los pendientes en materia democrática, como la elección consecutiva.

El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, quien ocupó el lugar central en el estrado, frente a los restos de un hombre “inspirado en la doctrina tradicional del derecho natural”, enfatizó que es “orgullosamente panista” y heredero de la filosofía de Efraín González Luna y de Preciado Hernández, por lo que “es hora de corregir el rumbo, para no alejarse de los principios fundadores del PAN”.

En apariencia, César Nava y Emilio González Márquez dialogaron sedosamente en el estrado, mientras otros panistas echaban palabras al aire para enaltecer a uno de los fundadores de Acción Nacional, cuyos restos descansan ahora entre Valentín Gómez Farías y José Clemente Orozco.