Tonalá hace frente a las pandillas

TONALÁ, JALISCO (09/OCT/2012).- En Tonalá, como en otros municipios con altos índices de violencia, están cansados de las pandillas. El Gobierno municipal inició una estrategia contra el problema social y fijó un plazo tres meses para conocer los resultados del operativo “Cero Tolerancia”.

Con el programa, la Dirección de Seguridad Pública pretende abatir, con prevención y combate, el problema de vandalismo y crímenes. El operativo inició el pasado fin de semana y se pretende realizar de manera permanente.

Colonias como la Jalisco, Zalatitán, Santa Paula y Barrio Nuevo, son las que más padecen de la presencia de al menos 68 pandillas detectadas en Tonalá, informó el titular de Seguridad del municipio, Javier López Ruelas. “Es uno de los fenómenos sociales, uno de los flagelos que más delitos cometen en la zona metropolitana y, lo más lamentable de esto, es que de las faltas administrativas se han ido a delitos de fuero común y delitos de fuero federal”.

En el primer ejercicio se retuvo a 87 menores y 40 adultos que cometieron faltas administrativas, así como a dos hombres con armas de fuego y cuatro más, a quienes se les encontraron drogas.

Dentro del operativo se incluye elaborar mapas georreferenciales de la ubicación y tipo de pandillas, además de un análisis estadístico del tipo de delitos que cometen.

López Ruelas destacó que se cuidarán los derechos humanos de los jóvenes. Además de la cuestión operativa, el programa incluye tareas preventivas en materia escolar, de recreación y deportivas, para lograr la reintegración de los muchachos a la sociedad.

Dado que la mayoría de las detenciones de jóvenes que integran las pandillas es por las denuncias ciudadanas, el funcionario anunció que esta semana iniciará reuniones en colonias para conocer, caso por caso, el conflicto que sufre cada zona.

DIFÍCIL SALIDA
Jóvenes en riesgo

El general de División con Diplomado en Estado Mayor de la V Región Militar, Genaro Fausto Lozano Espinoza, refiere que los pandilleros normalmente rechazan todo tipo de institución de Gobierno, educativa y familiar. Los jóvenes que se suman a una pandilla, señala el militar, se encuentran cómodos con gente similar a ellos. Tienen un nicho de confort y les resulta difícil salir de éste.