Viernes, 22 de Noviembre 2024
Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah

Todos con tubo

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Por: EL INFORMADOR

Diego Petersen Farah.  /

Diego Petersen Farah. /

Cuando los gobiernos panistas, en un acuerdo de grupos de ese partido, eligieron a Rodolfo Ocampo como director del SIAPA, fuimos varios los que levantamos la voz argumentando que, más allá de las cualidades o defectos del personaje, era un error poner a un político con aspiraciones al frente de un organismo de carácter técnico. Nunca en la historia del SIAPA se le había dado la dirección a alguien que no tuviera la solvencia técnica. Ramírez Acuña puso al frente a un administrador, con el argumento, válido, de que el problema del organismo en ese momento era más de gestión que de dotación de agua.

No se necesitaba ser mago para advertir el riesgo. Poner a un político a manejar un presupuesto de ese tamaño y una de las nóminas más grandes del Estado terminaría mal. El resultado ahí está: una administración desastrosa que tomó decisiones con lógica política, que se dedicó a crecer la nómina, se endeudó y encima hizo mal uso de recursos púbicos.

En el crecimiento de la nómina fueron varios los que metieron mano. No todos los compadres eran de Rodolfo Ocampo; sin embargo, es el responsable del SIAPA y, sobre todo, del desvío de 120 millones del crédito del Banco Interamericano de Desarrollo para pago de servicios de nómina. Usar un crédito destinado a infraestructura en pago se servicios personales es una falta administrativa grave. Pero no sólo eso, los “Ocampo boys” se pusieron a especular en La Bolsa con dinero público. Para entendernos, le jugaron al financiero y al corredor de Bolsa y perdieron 20 millones de lo que usted y yo pagamos para que nos doten de agua potable. Esto es un delito penal y una violación a la ley de presupuesto hacendario, por lo que el problema es cualquier cosa, menos pequeño.

El cacareado programa “Todos con Agua” terminó en “todos con tubo”, pues se invirtió en redes, pero nunca fueron capaces de dotar de agua suficiente para estas colonias, además de que la lana, como siempre, no les alcanzó y hay que invertir 300 millones más para terminar lo que no se hizo. ¿Mal cálculo, mala administración, sobre precio?

Más allá de los delitos que haya que perseguir, la administración de Ocampo debe servir de ejemplo de lo que no hay que hacer con los organismos técnicos. El SIAPA nació como un organismo de gran visión hace más de 50 años, pero hoy ha quedado rebasado por la dinámica de la ciudad y por la dinámica política. Urge reformarlo no sólo para modernizar su estructura administrativa, caótica y poco operativa, sino para darle independencia técnica y de decisión y para asegurar que ningún otro político defina el futuro del agua. Si seguimos dejando al SIAPA en manos de los políticos, lo de “todos con tubo” será muy pronto general.

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