Tlajomulco detecta 70 mil casas deshabitadas

GUADALAJARA, JALISCO (22/JUN/2016).- En la Zona Valles de Tlajomulco de Zúñiga, donde se encuentran los fraccionamientos Chulavista, Santa Fe y Lomas del Mirador, entre otros, hay 70 mil viviendas deshabitadas, de las cuales alrededor de 15 mil han sido abandonadas por completo por parte de sus propietarios.

Esta información la dio a conocer Miguel León Corrales, director de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad de Tlajomulco de Zúñiga, quien agregó que no se pueden seguir construyendo más casas porque casi 50% están solas.

En la Zona Valles hay en total 150 mil casas de interés social (ahí se concentra 94% de la vivienda de este tipo en el municipio). Apenas el lunes, el presidente municipal de Tlajomulco, Alberto Uribe Camacho, dio a conocer la medida aprobada por el Cabildo para “frenar” la construcción potencial de más de 36 mil casas en ese espacio. Señaló que se le dará prioridad a la industria en este punto.

Además, se aumentó el promedio del tamaño de las casas, al pasar de 60 a 90 metros cuadrados; la altura máxima de los edificios será de 12 pisos y por cada casa nueva los desarrolladores deberán plantar cuatro árboles con el fin de combatir el cambio climático y mejorar la calidad de vida de quienes ahí habitan.

Las 150 mil viviendas se ubican en 60 fraccionamientos. Un total de 55 mil propietarios están pagando actualmente el crédito hipotecario de las mismas, pero no están habitadas o están en proceso de venta; mientras 15 mil están abandonadas, es decir, sus dueños prefirieron perder la propiedad, por lo que ahora los bancos o el Infonavit están tratando de rescatarlas.

“Si de por sí ya existen en esa zona 70 mil casas vacías, pues la lógica nos dice que cuál necesidad hay de construir más”.
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Señala que aunque el proyecto es a largo plazo, en el corto se podrá planear mucho mejor la urbanización, dar mejores servicios públicos y resolver la problemática que tienen muchos de estos fraccionamientos que no han cumplido con lo estipulado como el abastecimiento de agua y el transporte.

“Existen fraccionamientos que no han sido entregados y que sus plantas de tratamiento no funcionan y no queda claro de dónde va a salir el agua. El anuncio de uso de cambio de suelo y casas más grandes es un respiro para que las diferentes dependencias le entremos a la problemática de manera inmediata y no tengamos más presión con casas que se van a construir allí”, finalizó.