Titular de Instituto Electoral exige respeto a perredistas; niega trato privilegiado

GUADALAJARA, JALISCO.-  El presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPCEJ), David Gómez Álvarez, salió al paso de las acusaciones que le hizo el presidente del PRD Jalisco, José Antonio Magallanes, en el marco del conflicto interno para definir la planilla de regidores que acompañarán a Enrique Alfaro Ramírez en la elección por Tlajomulco.

“Son señalamientos imprecisos y desinformados. Son falsos”, aseveró el presidente del organismo electoral. “No hay trato privilegiado para nadie”, sentenció, antes de exigir al partido del sol azteca que “se conduzca con respeto”.

Gómez Álvarez, ajeno a un posible acuerdo entre las partes en conflicto, reviró al PRD al indicar que éste formó parte del 75% de las candidaturas que se registraron el último día, 15 de abril, por lo que rebasaron la capacidad del personal del Instituto Electoral, pues se acumularon “literalmente a las cinco para las 12”, hasta seis mil 500 registros. “Y este partido (el PRD) es de los que más inconsistencias tiene en sus registros; son más de 700”.

Aceptó que la dirigencia perredista, tal y como afirmó Antonio Magallanes, solicitó la cancelación de la coalición con el PT, pero no se enteraron de manera inmediata porque “en Oficialía de Partes reciben la documentación que se les presenta, sin juzgar si es válida o no”. Sobre esto, indicó que conforme al artículo 109 del Código Electoral, “las coaliciones sólo quedarán disueltas hasta después de la elección”.

Gómez Álvarez dijo, por otra parte, que el Instituto Electoral no ha incumplido ninguna de sus obligaciones, pues tienen hasta el 2 de mayo para terminar de calificar las planillas y las candidaturas. Adelantó que será este domingo cuando cumplan con el “apercibimiento” a todos los partidos políticos para que subsanen las irregularidades en sus registros. “No hay ningún retraso deliberado”, insistió el consejero presidente, en respuesta a las críticas que le lanzó el presidente perredista.