Sugieren establecer un impuesto por dañar el ambiente

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUN/2012).- La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades) es la penúltima en presupuesto de todas las carteras del Gobierno estatal. Por eso Mario Silva Rodríguez, integrante del Colectivo Ecologista de Jalisco, manifestó que se podría crear un impuesto federal por la generación y liberación de carbono en la atmósfera  y otro es que se otorgue dinero de los municipios, a través de los parquímetros, para dirigir esos recursos a políticas de movilidad urbana no motorizada.

Además lamentó que el Ejecutivo federal, por un asunto electoral, haya eliminado la tenencia, "pero no se instauró un impuesto por daño ambiental cuando los automóviles son los que generan parte importante de la contaminación ambiental".

Para el activista, el tema de que la Red de Monitoreo Ambiental de la Zona Metropolitana de Jalisco sea obsoleta no es novedad, "ya en anteriores ocasiones lo habíamos detectado". Sin embargo, le parece grave que los gobiernos municipales, estatales y el federal no se preocupen por el medio ambiente. "La Semades tiene un presupuesto muy bajo, y no es solo responsabilidad del Ejecutivo, sino también del Legislativo, quienes no se han metido al tema de fondo".

El reto, de acuerdo a Silva Rodríguez, es "ampliar la cobertura, para que, de una manera conjunta entre el gobierno y la sociedad, se puedan establecer mecanismos de divulgación eficientes que nos digan las causas de los gases de efecto invernadero".

Silva Rodríguez citó a la ciudad de México como un caso emblemático, "que tuvo graves problemas de contaminación, pero que hoy tiene más de 100 estaciones de monitoreo que no solo miden la calidad del aire, sino también miden otras cosas".

En Contexto

De acuerdo con el Cuarto almanaque de datos y tendencias de la calidad del aire de la Instituto Nacional de Ecología, Guadalajara sigue siendo la segunda ciudad más contaminada por ozono en el país. La exposición promedio anual a este contaminante aumentó 27% en nueve años. Y ese mismo estudio lanza la alerta: establece que la Red de Monitoreo Ambiental es un instrumento que data de 1993 y que su vida útil es de 15 años, es decir, debió ser renovada en 2008.

El mayor problema que denuncia el documento avalado por el Gobierno federal son las fallas detectadas en las auditorías a la Red: primero, que son poco frecuentes; luego, que dan un porcentaje menor de aprobación a los equipos de medición, que denuncian falta de mantenimiento de los equipos de calibración y que evidencian bajo porcentaje de datos válidos.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA