Jalisco | Vecinos y peatones quedaron aislados del proyecto Subutilizan el parque lineal debajo del puente atirantado Vecinos y peatones quedaron aislados del proyecto, que pretendía generar actividades de convivencia y deporte. Por: EL INFORMADOR 17 de noviembre de 2014 - 03:17 hs Sin gente. La pérdida de continuidad por la constante interrupción del cruce de vialidades le restan visitantes al parque lineal. EL INFORMADOR / E. Barrera GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2014).- Augusto Chacón, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, considera que hizo falta considerar al peatón en el parque lineal construido debajo del puente Matute Remus (conocido como “atirantado”), pues los vecinos quedaron aislados y tienen que caminar distancias mucho mayores o de plano tomar el auto para cruzar hacia Chapalita. “Se deben crear modelos que beneficien al comercio, que permitan generar un espacio de calidad, agradable, seguro, iluminado y accesible, que beneficie a los ciudadanos, les dé seguridad y mejore la movilidad en la zona”, aconseja el coordinador de la Autoridad del Espacio Público del Distrito Federal, Eduardo Aguilar Valdez. En tanto, Augusto Chacón opina que estos espacios deben tener el tratamiento que recibe cualquier otro espacio público: seguro, iluminado, limpio, con señalamientos pertinentes. Pero cualquier política pública debe empezar por considerar el entorno en el que están insertos para ser aprovechados al máximo como punto de encuentro y solidificación de la comunidad. “Se debe revisar qué está sucediendo en estos sitios, analizar la zona en la que están metidos con el fin de entender la dinámica social y de tránsito, empezando por recuperar los espacios que ya están construidos”. Se trata de una magnífica oportunidad de concebir qué tipo de convivencia se quiere generar, pero considerando siempre a los vecinos afectados. Aunque las estructuras elevadas representan fracturas del tejido social y urbano, la urbanista Lucía Ortiz afirma que los espacios residuales que dejan estas intervenciones se han convertido, con una visión de proyecto integral, en fortalezas en otros países, logrando que “esa tierra de nadie acabe siendo tierra de todos”. Su propuesta es la de un proyecto que cubra los faltantes de espacios públicos, que propicie las actividades artísticas, culturales, o de oficios que por la demanda del suelo y su costo excesivo se ven desplazados a la periferia. “Un proyecto que determine políticas del uso del bajo puente con convenios del sector público-privado para así garantizar su mantenimiento, y que logre integrar a los posibles usuarios en los procesos de diseño e implementación de los espacios”. FRASE"Estas estructuras elevadas representan fracturas del tejido social y urbano, pero son fortalezas en otros países y logran que esa tierra de nadie acabe siendo tierra de todos "Lucía Ortiz, urbanista. "De no integrar todos los elementos (en la Línea 3), habrá un bosque de columnas y una estructura por la cual corre un tren de gente que va de un lado a otro, pero que no llega a su barrio. Así, tenderán a deprimirse "Claudio Sainz, titular de la Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Guadalajara. LA VOZ DEL EXPERTOInfraestructura socialJoaquín Álvarez Ordoñez (presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas). El presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, Joaquín Álvarez Ordoñez, estima que los bajo puentes deben ser utilizados, en primer término, para dar servicios públicos a la gente. “Se pueden instalar cuartelillos de la Policía, para que puedan prestar un servicio inmediato al entorno, o de bomberos y asistencia médica. Mejor darle un servicio a la comunidad antes que rentar el espacio a particulares”. El arquitecto se manifiesta contra la colocación de parques infantiles o áreas para hacer ejercicio, “por la mala calidad del aire que se respira en esos lugares, por las condiciones ecológicas y de salud”. Afirma que también podrían aprovecharse para estacionamientos de vehículos y bicicletas, y no descarta que estos espacios puedan ser concesionados, siempre y cuando abonen al mejoramiento urbano. Vecinos deben formar parte “Lo mejor sería ver qué necesidades tienen los vecinos para no terminar imponiendo conceptos que en el futuro sean desaprovechados. Hay que estudiar la vocación de cada zona por donde va a pasar el corredor de transporte”, asevera el presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, Joaquín Álvarez Ordoñez. PAra lograr una verdadera integración del proyecto, el presidente de la Academia Nacional de Arquitectura, Capítulo Guadalajara, Claudio Sainz, propone que las autoridades trabajen con los vecinos para conocer sus necesidades como barrio y la manera en que puedan ser cubiertas mediante programas de mejoramiento urbano. En este tenor, se deben analizar los impactos sociales del proyecto. LAS BUENAS PRÁCTICASRecupera el DF sus espacios abandonados Desde 2010, el Gobierno capitalino busca recuperar estos espacios públicos con el programa “Bajo puentes”, que tiene como objetivo ofrecer alternativas de movilidad y opciones de sano esparcimiento, convivencia social y familiar, recreación, comercialización de productos y equipamiento urbano. Hasta el momento, se han rehabilitado 41 mil 841 metros cuadrados que integran cinco bajo puentes, que anteriormente eran espacios mal empleados, utilizados como bodegas, depósitos, basureros y hasta territorio libre para el comercio informal. Entre los comercios que se ubican debajo de estos puentes hay para todas las preferencias, desde tiendas Oxxo, la sucursal de café Finca Santa Veracruz, Mambo, +Kota, Telcel, la comercializadora de bicicletas Giant, El Huequito, panadería la Esperanza, servicio de envío UPS, servicios de transporte como los autos compartidos de Carrot, estaciones de Ecobici y hasta locales de servicios públicos como la CFE y la Tesorería capitalina. En el futuro, se contempla la instalación de oficinas de atención ciudadana. La meta de la actual administración es concluir 30 espacios más, convirtiéndolos en sitios seguros, con áreas verdes, juegos infantiles, zonas para el ejercicio, andadores, comercios, y estacionamientos. Aunque por el momento se alistan cinco nuevos espacios que generarán una inversión superior a los 72.2 millones. En el Segundo Informe, el Gobierno capitalino reveló que se han invertido 60 millones de pesos en la habilitación y construcción de los bajo puentes que operan actualmente. “Desde el inicio del Programa en 2010, se han generado 100 millones de pesos como contraprestación por concepto de mantenimiento, vigilancia y servicios en general de los bajo puentes”. Entre las bondades del programa, el informe refiere que se han revalorado espacios en desuso, inseguros y con problemas de movilidad para generar zonas de convivencia en buen estado, limpias, seguras e iluminadas; incrementar la calidad de vida de los ciudadanos de las colonias vecinas a los bajo puentes y generar potencial económico y social al desarrollar áreas para el pequeño y mediano comercio de bajo impacto. Así pues, entre las prioridades que se establecieron fue la seguridad, con la implementación de cruces seguros, mejor iluminación y vigilancia; incentivar la adopción del lugar por parte de los vecinos de la zona, y la difusión del uso de estos espacios que están al servicio del ciudadano. ¿Cómo funciona? El proyecto se desarrolla a través de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) que otorga el Gobierno, por el cual se permisiona a un particular el uso de un área definida por un polígono bajo las estructuras de los pasos elevados y al mismo tiempo se usufructúa una porción de ese espacio a cambio de mejorar y mantener la zona restante para su circulación y uso público. Entre las obligaciones que adquiere el permisionario está la conservación del 50% del área total para uso público y proporcionar seguridad, iluminación, áreas verdes, áreas de estar, comederos, juegos infantiles, áreas de lectura y/o gimnasios al aire libre. El 30% podrá ser dedicado a locales comerciales que darán servicio al público: tiendas de conveniencia, farmacias, restaurantes u otros; y el 20% restante debe destinarse a estacionamiento. VOCESLo que piden los tapatíos.. Yo pondría módulos policiales, en la noche esos espacios se convierten en nidos de delincuentes. Ramón Pérez Casillas. Puestos de vigilancia, oficinas de Gobierno o jardinería bien cuidada y bancas de descanso. Jesús Ibarra Barraza. Puestos de vigilancia, oficinas de Gobierno o jardinería bien cuidada y bancas de descanso. Jesús Ibarra Barraza. Jardines, fuentes o espacios para el arte, o donde impartan algún tipo de taller. Berenice Espinosa. Tianguis de libros o de algo que no genere basura; para eventos musicales y culturales. José Abraham Romero. Espacios de lectura, incluso estantes dónde presten libros para leerlos ahí mismo. Elizabeth Cortez. Acomodar a todos los comerciantes informales (como los del Centro de Guadalajara). Jac Colin. Fuente de sodas, algún escenario donde puedan exponerse grupos de música o eventos culturales. Alberto Vázquez. Negocios o plazas públicas, eso lo están implementando en el DF y, al parecer, han funcionado bien. Arturo Valero. Áreas verdes de descanso, de ejercicio, lectura y quioscos donde vendan fruta, café y aguas dulces. Marisela Yañez. Los llenaría de árboles, así tendríamos mejores oportunidades de respirar dentro de la ciudad. Ori Agrazarreola. Jardín y huerto comunitario o juegos para niños y jóvenes. Alejandra Vázquez. Ponerles cajones de estacionamiento como en el DF y Aguascalientes. Hack Mendoza Blake. Revitalizar estructuras anacrónicas es una tendencia mundial “Otros países del mundo están aprovechando y transformando antiguas vías de trenes en espacios públicos atractivos, se han instalado comercios, restaurantes y otros servicios”, explica el coordinador de Desarrollo Urbano del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), Salvador Medina. La revista Diagonal, de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, expone algunos de los casos más emblemáticos de esta tendencia. Uno de los más aplaudidos es el parque lineal High Line en Nueva York, línea ferroviaria construida en 1929 con una altura de nueve metros sobre el nivel de las calles, que fue férreamente defendida por los vecinos cuando estuvo a punto de ser demolida. Luego de valorarse diferentes visiones de la ciudadanía y propuestas arquitectónicas, en 2003 se convirtió en un parque lineal elevado dentro de la trama urbana, que ha sido apropiado exitosamente por los vecinos y neoyorquinos y que, a su vez, dio origen a una marca. “Ahora es posible comprar en el High Line Building, comer en el High Line Thai Restaurant, bailar en el High Line Ballroom y celebrar en el High Line Festival”, cita la revista española. “En la ciudad de Nueva York la clave ha sido el acompañamiento de talleres donde la misma sociedad diseña y construye dichos espacios, el uso del suelo en los espacios residuales es decidido en base a sus necesidades o faltantes, tales como equipamiento público, espacios deportivos o de encuentro. Si la sociedad hace suyo el proyecto además de ser los principales usuarios serán ellos mismos los vigilantes y protectores de estas zonas”, relata la urbanista Lucía Ortiz. Otro ejemplo fue el impulsado en 1999 por la alcaldía de Seúl para crear un parque de 400 hectáreas y 5.8 kilómetros de largo. “El Cheonggyecheon había sido un canal que cruzaba la ciudad en dirección este-oeste que, en 1976, dio lugar a una autopista que dejó encajonado el río, y lo privó de su histórica relación con la ciudad y degradó las condiciones de vida de los habitantes de la ribera”. Derribar el viaducto, refiere la revista, podía haber sido contradictorio y la medida más polémica, ya que la autopista había significado un gran paso de una cultura agrícola a una industrializada. El proyecto desarrolló un parque lineal en un nivel inferior a la ciudad. “Los 22 puentes que comunican los dos frentes de la ciudad forman parte del tejido urbano y permiten la permeabilidad transversal, tanto peatonal como rodada. La participación ciudadana, impulsada por el gobierno desde sus inicios, fue una pieza fundamental que involucró a toda la ciudad en una acción recíproca”. El objetivo es obtener una mejor calidad de vida a nivel económico y social, mediante la creación de espacios libres y la implantación de nuevas actividades y servicios. La vida en los arcos de Im-Viadukt Luego de su transformación en centro comercial y distrito cultural, la vida impregnó los rincones bajo los arcos del viaducto que sostiene las vías elevadas del tren construido en 1894 en la ciudad de Zurich, Suiza. “Un paraíso para las compras ha sido creado bajo los 36 arcos del viaducto. Una mezcla colorida de locales que ofrecen productos delicatesen, galerías de arte, tiendas deportivas y de ropa para todos los gustos, está abierta al público”, describe el sitio web del proyecto. Esto y más han hecho de este distrito uno de los más atractivos desde su apertura, consiguiendo que se aproveche el espacio bajo las vías elevadas y un incremento en la seguridad de la zona, otrora abandonada. CLAVESEjemplo a seguir Latinoamérica. Si bien los especialistas coinciden en que no hay un referente internacional en la materia, Bogotá, Colombia, reglamentó desde 2003 el aprovechamiento económico del espacio público, entre cuyos componentes aparecen las zonas bajas de los puentes vehiculares. Usos. Desde entonces se permiten usos temporales de tipo cultural, mercados temporales, recreativos, eventos de educación, sensibilización y participación ambiental, previa autorización del Instituto de Desarrollo Urbano como entidad a la que corresponde el mantenimiento, rehabilitación, reconstrucción y pavimentación de los puentes vehiculares y peatonales. Decreto. En la administración del ex alcalde Antanas Mockus Sivickas se aprobó que el proyecto debe contar con un análisis urbano que garantice que el espacio público vial y peatonal aledaño a la zona baja del puente no se vea afectado con el uso temporal propuesto y que no se alteren las condiciones de habitabilidad del sector. Giro. Pero el Concejo de Bogotá fue más lejos cuando presentó, en 2008, un proyecto de acuerdo para rehabilitar y dotar de mantenimiento a las zonas bajas de los puentes vehiculares en el Distrito Capital, con el fin de evitar el incremento de la inseguridad mediante la construcción de locales comerciales, baños públicos, estacionamientos, galerías para exhibición de arte o fotografía, o actividades que permitan a los ciudadanos apropiarse de la infraestructura y vivir una ciudad segura. Recreación. La propuesta buscaba convertir estos espacios en una solución para personas que no cuentan con recursos para realizar actividades económicas o para que artesanos de las diferentes regiones puedan exponer sus artículos. LA CIFRA 72.2 millones de pesos generará la adecuación de cinco nuevos bajo puentes en el DF 3 mil 500 pesos es la inversión estimada por metro cuadrado en los bajo puentes capitalinos 60 millones de pesos es lo que ha invertido el gobierno capitalino en la habilitación de bajo puentes 100 millones de pesos se han generado desde 2010 como contraprestación por la operación de estos espacios 30 espacios más planea recuperar el DF en la actual administración de Miguel Ángel Mancera Sigue: #debateinformador ¿Cómo deberían ser aprovechadas las zonas que quedarán bajo los tramos elevados de la Línea 3 del Tren Ligero?Participa en Twitter en el debate del día @informador Temas Vialidad Tren Ligero La voz del experto Línea 3 del Tren Ligero Lee También Usuarios de la Vía RecreActiva piden que se regule el uso de patines eléctricos Inician obras para agilizar Patria y Universidad ¡Ten cuidado! 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