Sistecozome: 8 empleados por camión

GUADALAJARA, JALISCO (07/NOV/2013).- Ante la situación de quiebra y lo obeso de su nómina, con ocho empleados, en promedio, por cada camión en circulación, el Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana ( Sistecozome) requiere una reingeniería profunda en la que es necesario despedir a la mitad de sus empleados, entre 350 y 400 de los cerca de 800 trabajadores, para hacerla viable.

La paraestatal, “se rehace o tiene que extinguirse”, subrayó el secretario de Planeación, Administración y Finanzas, Ricardo Villanueva, para quien la única vía para sanear a Sistecozome es el recorte de personal. “El Sistecozome tiene 100 camiones y 800 trabajadores, tiene ocho personas por camión, es una empresa quebrada”.

En cuanto a la nómina de Sistecozome, el titular de Movilidad, Mauricio Gudiño Coronado, dijo que es obesa; se recibió con 825 empleados mientras que sólo están rodando 100 camiones. Como parte de la reingeniería del organismo está en marcha una reducción de personal, hasta el momento el recorte alcanzó a 72; de manera que hay ahora 753 trabajadores. “Hemos avanzado. Ya ha habido un recorte y lo vamos a intensificar. Necesitamos un gran recorte ahí para salvar a la empresa”.

En cuanto a la situación financiera de la paraestatal, Gudiño Coronado dijo que le debe 200 millones de pesos a la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas; mientras que, de acuerdo con lo informado recientemente por el titular del Sistecozome, Javier Contreras, la deuda total del organismo es de 240 millones de pesos.

Pese a los problemas financieros de los organismos del transporte Sistecozome y a Servicios y Transportes (SyT), los planes son convertirlos en rentables, bien organizados y estructurados que generen un óptimo servicio a los usuarios, manifestó el titular de Movilidad.

Sobre la intención de fortalecer a las dos paraestatales, Villanueva informó que se propone en el presupuesto estatal de 2014 un monto de 40 millones de pesos, que serían utilizados como enganche para la renovación de su parque vehicular; la pretensión es que cambien 300 unidades.

“Los estaríamos apoyando con el capital semilla para que se haga la renovación, pero con las propias eficiencias que van a generar ellos podrían seguir pagando los camiones”.

Además de la prestación del servicio de transporte público por parte de las dos paraestatales, cumplen una función reguladora al tener, en conjunto, subrogadas alrededor de tres mil unidades.