Siete de cada 10 calles, sin rampas para discapacitados

GUADALAJARA, JALISCO (11/ENE/2014).- Aranza Martínez iba en su silla de ruedas y fue embestida por una camioneta. No sufrió lesiones graves, pero hoy, como muchos otros ciudadanos en su condición, lamenta la falta de rampas o infraestructura para personas con discapacidad.

Avanza impulsando las ruedas con el brazo izquierdo mientras, con la mano derecha, sostiene los dulces que ofrece a los peatones del primer cuadro de Guadalajara. Ella vive en la Colonia Álamo Industrial y se traslada a diario al Centro Histórico, donde vende paletas para subsistir.

Afirma que en el Centro no le cuesta trabajo trasladarse con las rampas adaptadas en meses recientes. En el Primer Informe del alcalde tapatío se presume que 60 esquinas fueron adecuadas con criterios de accesibilidad universal, con rampas, bolardos y guías táctiles; sin embargo, para personas como Aranza los mayores problemas están fuera de este perímetro: en su colonia, dice, “las rampas están muy maltratadas... las autoridades no le ponen empeño a las colonias (periféricas)”.

En Jalisco hay 290 mil personas con alguna discapacidad y 167 mil de ellas viven con discapacidad motriz. Aranza forma parte de la lista de 79 mil personas con esta limitación en la metrópoli, que deben enfrentar que siete de cada 10 vialidades en Jalisco carecen de rampas.

Aranza usa silla de ruedas desde hace 12 años; en ese periodo no ha visto cambios importantes; a sus 32 años, define como “horrible” el estado de los alrededores de su casa: “ni pavimento tienen las calles, puras piedras”. Para llegar a su “lugar de trabajo” debe estar a la hora en punto en el parabús de la ruta 644; si no, “se me va ese camión y debo esperar dos horas a que dé la vuelta”.

Siete de cada 10 vialidad en Jalisco carece de rampas para discapacitados
Mientras resuelve las complicaciones cotidianas, Aranza tiene otra preocupación: desde el accidente con la camioneta su silla quedó maltrecha. Para conseguir otra debe acudir al DIF Jalisco, pero debe esperar dos meses para una respuesta.