Jalisco | Por Norberto Álvarez Romo Semana sacra Lo sacro es el puente hacia aquello que uno no tiene acceso: el ámbito de los seres divinos. Sólo lo profano pertenece a los seres de este mundo Por: EL INFORMADOR 30 de marzo de 2010 - 05:03 hs Lo sacro es el puente hacia aquello que uno no tiene acceso: el ámbito de los seres divinos. Sólo lo profano pertenece a los seres de este mundo. Lo mundano contrasta con lo sagrado, mas lo “profano” no implica por sí solo profanación, ya que todo el universo habido, incluyendo el ser humano, es entendidamente profano y diferente a lo divino, cuya esencia trasciende a este cosmos. Una de las manifestaciones más antiguas de las que se tiene una documentación abundante sobre lo sagrado se encuentra en los ritos griegos ofrecidos al dios del vino y del pan, cuyas enseñanzas mostraron a los mortales cómo cultivar y consumir sus alimentos. El divino Dionisio era bueno y amable con quienes lo honraban, pero llevaba la locura y la destrucción a quienes despreciaban a él o a los rituales de su culto. De acuerdo con la tradición, Dionisio moría cada Invierno y renacía en la Primavera, lo que constituía un símbolo de la reposición de lo muerto en la regeneración de la vida. (Devenido hoy en la Resurrección de nuestra Semana Santa). En cada celebración de la cosecha otoñal por los frutos del trabajo campestre, se le agradecía su benevolencia a la madre Tierra con un repago: en la matanza del chivo o macho cabrío, se ofrecía el hueso “sacro” de la zona pélvica (por donde estruje el excremento fértil de abono) alzándolo hacía el cielo antes de enterrarlo como pago, devolviéndole a la Tierra por lo que se le ha despojado, abonando así la deuda tenida con la naturaleza, literalmente. Los griegos reconocían la profundidad de la tragedia (que viene de tragos: macho cabrío y oda: canto, cuento). En un principio, le confirieron un profundo sentido religioso. La obra trágica nació representando el sacrificio (hacer sacro) del mismo dios en el cuerpo del cabrío. El público danzaba, comía, bebía y cantaba alrededor del altar, convencido que para conservar al suelo fértil es necesario mantener una reciprocidad con la Tierra que los alimenta. Debido a la desertificación extensa que provocaron las primeras grandes ciudades, en el Norte de África y el Medio Oriente, los griegos aprendieron en carne ajena la más valiosa de las lecciones humanas: todo crecimiento urbano tiene por límite la capacidad de su entorno para mantenerlo viable. Así concibieron una manera de crecer y prosperar inteligentemente. Cuando una comunidad alcanzaba un tamaño maduro, se le desprendía una parte emigrante que buscaba asentarse en otro sitio. A estas nuevas comunidades autosuficientes se les llamaba “apoikias” (lejos de casa). Seguían manteniéndose los nexos emocionales, las costumbres y los contactos con la ciudad madre, la metrópolis (metera: madre; polis: ciudad). Especialmente el sentido de lo sagrado y la reciprocidad con la Tierra, sin perder el placer y el gozo por la vida. Las colonias griegas sembraron el orbe mediterráneo de donde brotaría luego la vida occidental moderna. Hoy día, en la Semana Santa aún queda un poco de aquella idea de lo sacro que todavía trasciende las conciencias individuales y grupales, tendiendo puentes hacia algo mayor. Sin embargo, en el mundo moderno se ha olvidado el aprendizaje fundamental sobre el ciclo de la vida y la necesaria reciprocidad hacia los ecosistemas de cuyos frutos indispensablemente vivimos. Pues una de las observaciones sutilmente voceadas sobre la humanidad actual, es que la mayoría vive como si no se fuera a morir... y muere como si nunca hubiera vivido, pasando por el mundo sin pagar por completo su cuota de peaje. Temas Norberto Álvarez Romo Lee También ¿Cuándo es la inauguración de la nueva taquería del hermano del "Canelo"? ¡Entérate! Sheinbaum y Canelo anuncian la "clase de box más grande del mundo" El mexicano que busca una revancha con ‘Canelo’ Álvarez para 2025 Julio César Chávez Jr confesó el único motivo por el que ve peleas de 'Canelo' Álvarez Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones