Domingo, 24 de Noviembre 2024
Jalisco | En lo que a su servidora respecta, me queda aún un plato de menudo impago y una adobera que el tendero americanista

Según yo, por Paty Blue

Me siento sepulcro blanqueado

Por: EL INFORMADOR

Paty Blue

Dicen las sabias lenguas que de política, religión y futbol, mejor conviene abstenerse de opinar, pero no hay manera de enmudecer en atención a la prudencia cuando los dos primeros rubros han entrado en franco amasiato, y el tercero nos acarrea satisfacciones tales, como la delirante imposición de mis Chivas sobre su acérrimo y nauseabundo rival auriazul, ocurrido hace ya ocho días, pero perdurable en tanto las apuestas cruzadas no hayan quedado finiquitadas.

En lo que a su servidora respecta, me queda aún un plato de menudo impago y una adobera que el tendero americanista, con la peregrina ilusión de que sus desplumados eventualmente pudieran remontar el vuelo por tratarse del clásico, puso en prenda a favor de su desmejorado equipo. De modo que, como fiel Chiva fighter, al menos sin comer no me quedé durante la semana.

Mas, lo que en el plano futbolero salí ganando, no me ha resarcido del prurito derrotista que me provoca la baja estima en que nos tienen nuestras autoridades, políticas y eclesiásticas, a juzgar por sus rumbosas intenciones, sus reprobables acciones y, para coronar el espinoso asunto, sus errabundas declaraciones que no hacen sino abonar la certeza de que nunca antes nuestra inteligencia resultó más ofendida que el decrépito honor de los aguiluchos mencionados.

No sé por qué tengo la impresión, compartida con más de algún rebelde con el que hago ronda, de que el guarache nos ha quedado expuesto y los cardinales involucrados en el santuario de las discordias insisten en clavar su mirada en él. Tengo para mí varias hipótesis, tan peregrinas como las insensateces disfrazadas de declaración que he escuchado en la más reciente semana, para justificar lo que a los ciudadanos nos hace hervir de indignación. Ya no sé si soy católica en pausa, panista en desuso, atea en potencia, urbanista descontinuada o emisaria del averno, sólo por no ver con buenos ojos el tan traqueteado “limosnazo”. Ya no supe si los mártires merecen un templo, los promotores turísticos un complejo atractivo, la ciudad una infraestructura de lucir, o Dios padre, que me moche y no respingue.

Tan sólo por insinuar que me causa escozor que el gobierno me ponga el pie en el pescuezo para que pague la tenencia del auto, y que ésta sirva para acumularle méritos a otro ante el Altísimo, poco me faltó para que unas cacatúas me jinetearan con tres párrafos del Apocalipsis en adaptación libre para la ocasión. No se me ocurriera sugerir que la desestimación de las quejas ante derechos humanos me parecía una total carencia de sensibilidad política, porque ya dos fanáticos del club de admiradores del cardenal me calificaran como impía, farisea y sepulcro blanqueado, pero dispuesto a juntarle los tres millones de quejas que el señor puso como cuota para empezar a preocuparse.

Que no es un donativo, sino una inversión del estado, dijo el tlatoani en su enésimo intento por apaciguar las aguas bravas, pero yo ya me cansé de invertir, como mártir de los impuestos, para que el sujeto de marras use mis dineros a su sinuoso arbitrio. Y pensar que yo antes era panista…

patyblue100@yahoo.com

EL INFORMADOR 21-04-08 IJALH

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones